OSHINGHER – SALAZAR: “CIEGOS, SORDOS Y MUDOS”

Por Prof. Joaquín G. Puebla

 

 

 

El secretario de Protección Ciudadana Carlos Orsingher y su segundo al mando (extraoficialmente dado que sigue en actividad)  Comisario Mayor Nicolás Salazar (más conocido los 3 monos (Copy)como Nico) están sordos, ciegos y mudos.

Ciegos ante la feroz interna policial (que Orsingher mismo impulsó y que Salazar  apadrinó y profundizó) que está ocasionando una avalancha de violencia sobre la comunidad matancera sin precedentes.

Según datos que trascendieron de las fiscalías abocadas al tema de homicidios, en La Matanza hay un promedio de 2.3 asesinatos por día; de seguir así esto, a fin de año, implicaría que se cometieron 839.5 homicidios durante todo el 2014. Si9d6beb05_l (Copy) tenemos en cuenta los datos suministrados por la policía, que sostienen que solamente se resuelve el 20% de los asesinatos, es decir, se resolverían solamente 167.9 homicidios en todo el 2014; quedando impunes 671.6 homicidios.

Casi 672 persona habrán muerto y sus familiares nunca sabrán quién o porqué habrán muerto; sus asesinos estarán prófugos de la justicia o seguirán viviendo cerca de los familiares de las víctimas.

Las autoridades policiales podrán decir que la policía no depende de ellos, ni que la justicia es responsabilidad municipal. Eso, formalmente, es cierto; pero todos sabemos que el poder 10420269_10152578252919016_2456667991237601501_n (Copy)político local ejerce su derecho a veto o promoción de los jefes policiales. No se nombra a ningún comisario sin el consentimiento del poder político y cada comisario tiene un aval político para poder trabajar y esta relación es estrecha, si el político asciende el comisario también. Tanto Orsingher como Salazar son ejemplos claros de esta relación: Ascendió Balestrini, ascendió Salazar; ascendió Orsingher, ascendió Sergio Giménez.

En la justicia pasa algo parecido: el poder político tiene la potestad de impulsar o no el nombramiento de jueces y fiscales. Hay fiscales y jueces en la nómina del poder político, hay jueces y fiscales que recaudan para el poder político. Hay jueces y dd8e5a7a_o (Copy)fiscales a los cuales el poder político les deja hacer lo que quieran (aceitar la puerta giratoria, cotizar excarcelaciones, vender penas y perdones, dinamitar o cajonear causas judiciales o directamente extraviar expediente con el consiguiente y engorroso problema de volver todo a foja cero), pero esta libertad de trabajar y hacer negocios tiene un precio que es estar a disposición del poder político; es decir, el poder político tiene la capacidad de cajonear o impulsar una causa, de realizar procedimientos espectaculares y que todo, después, quede en la nada según la conveniencia del poder político (como el caso de la detención de 7 empleados municipales acusados de…!!!NADA¡¡¡). A través de estos jueces y fiscales el poder 9f530e0c_o.1 (Copy)político puede inventar causas y persecuciones judiciales y policiales, es más, el poder político poder determinar, con anticipación, a qué juzgados irá a parar determinada causa.

En La Matanza, la justicia y la policía se maneja tras bambalinas.

Orsingher y Salazar están sordos al reclamo de la gente que demanda justicia porque no los atienden, no dan la cara, se hacen los distraídos y miran hacia otro lado, eso sí, apenas escuchan un bombo o la explosión de petardos envían prestos a varios patrulleros para averiguar qué pasa, no vaya a ser que venga una movilización y ellos tengan que toparse con eso. Hace unos días alumnos de una escuela de San Justo salieron a las calles pintarrajeados y gritando, arrojando petardos y haciendo IMG_20141005_181904 (Copy)sonar un bombo de enorme proporciones, en segundos fueron rodeados por dos patrulleros. Los chicos estaban festejando que habían terminado el secundario.

Orsingher y Salazar están mudos, no hablan, no responden a las preguntas del vecino común que solo quiere seguridad y justicia. No hablan, no contestan, siendo que ellos deberían ser el rostro visible, la voz serena y calma y el oído atento del Intendente Espinoza ante los hechos de inseguridad y el reclamo de las víctimas.

Orsingher y Salazar no saben o no quieren elaborar una política de seguridad para el distrito, ni siquiera son capaces de 10378980_1550376431844931_6253119309248754182_n (Copy)implementar un mísero plan de seguridad. No hablemos de grandes estrategias, simplemente hablen de pequeñas acciones que lleven calma a los vecinos.