Por Prof. Joaquín G. Puebla
Parece que los prestadores y jubilados en general ya comenzaron a extrañar a Regazzoni (anterior titular de la obra social de los jubilados) porque Sergio Cassinotti (el actual Director Ejecutivo – http://www.perfil.com/actualidad/quien-es-sergio-cassinotti-el-nuevo-titular-del-pami.phtml) vino con las tijeras de podar más afiladas que nunca.
Obviamente el ajuste se realiza en detrimento de la salud de los jubilados porque después de los remedios ahora les llega el turno a los prestadores de dicha obra social.
Cassinotti resolvió aplicar un ajuste que provocará que más de la mitad de las clínicas que atienden a los jubilados no puedan hacerlo y esto se debe a los nuevos valores que van a pagar por las prestaciones que realizan.
La anterior administración había dispuesto pagar por prestación, igualmente con valores absurdos porque la consulta médica rondaba los $87 contra un promedio de $350 (siendo barato) que cobra un profesional en su consultorio privado. Ahora PAMI pretende pagar $23 por mes la consulta de un profesional.
El ajuste, para algunas clínicas, va del 30% al 50% hecho que las pone en un serio aprieto porque no solo no pueden brindar las prestaciones a esos precios porque los profesionales que trabajan para ellos, seguramente, no aceptaran ver reducidos sus salarios. En algunas clínicas del distrito ya están sucediendo graves problemas porque venían con pagos atrasados y deudas de años anteriores por cifras millonarias. También está el tema salarial porque, definitivamente, no van a poder acordar paritaria alguna sino que, lamentablemente, algunas clínicas están evaluando seriamente despidos masivos para seguir operando.
Una clínica que nos comentó que “Nosotros estamos ante una encrucijada terrible; con estos valores directamente no podemos cubrir las prestaciones y, ante el ahogo financiero que sufrimos anteriormente no tenemos colchón para aguantar hasta ver si las autoridades del PAMI revisan esta locura” y agregó que “Suponemos que para junio, de seguir así, estaremos obligados a despedir a unas 300 personas entre profesionales y auxiliares porque ya nos dieron la cifra que hemos de cobrar en mayo y esta es un 30% menos que el mes pasado. Si estaban pagando mal ahora directamente parece un pago simbólico”.
El administrador de otra importante clínica matancera que atiende a los jubilados sostuvo que “Si el PAMI consigue médicos que trabajen por $23 (una o varias consultas al mes) al mes que nos avisen que los contratamos enseguida” y remarca que “No hablamos de que se achica el negocio sino que no hay negocio. Ningún prestador puede trabajar con los valores que ya comenzó a pagar el PAMI”.
Consultamos con cuatro clínicas matanceras que atienden a los jubilados y nos cuentan que de seguir así la postura del PAMI deberán despedir personal y estamos hablando de más de 700 profesionales y auxiliares solamente en tres clínicas; cifra que podría aumentar sustancialmente si se hace un relevamiento de todos los prestadores del PAMI en el distrito.
“Están condenando a la quiebra a las clínicas, ¿no será que algunos cráneos quieren quedarse con las clínicas?” sostuvo el Director de una de las clínicas consultadas y señaló que “Es imposible trabajar con esos valores por ejemplo una densitometría ósea quieren pagarla a $5.75 al mes o una cirugía laparoscópica la quieren abonar $3.70. La colocación de un marcapasos sería de un marcapasos a $1.40. No se pueden ni pensar en trabajar con estos precios porque ni siquiera cubren los costos mínimos de nada porque un suero y el kit para colocarlo salen más de $100. ¿Cómo quieren que hagamos?. Mientras algunos funcionarios se hacen millonarios pretenden no solo que nos arruinemos sino que dejemos en la calle a cientos de trabajadores y sin posibilidad de cobrar una indemnización”.
Caótico es el panorama y se comenzaron a ver las posiciones de los prestadores. En La Plata ya anunciaron que en mayo las clínicas no atenderán a los pacientes del PAMI (http://diariohoy.net/politica/mayo-sin-atencion-en-clinicas-a-pacientes-del-pami-94400), algo similar puede llegar a platearse en el La Matanza dejando sin atención a más de 400 mil jubilados que residen en el distrito.
Eva Jorge, Secretaria de la Tercera Edad del municipio, escribió en su muro de la red social Facebook que “Es un caos el mal funcionamiento de la U.G.L. 35 en forma global. Mal funcionamiento de los médicos de cabecera (en este momento tenemos 5.000 jubilados sin el médico de cabecera). Mal funcionamiento de las oficinas del Pami. Hay agencias sin medico asistente. Mal funcionamiento de las clínicas sumado a los problemas ya existentes, aparecen nuevas resoluciones para modificar el sistema de pago y prestaciones a las clínicas corriendo riesgo nuestros abuelos. Quizas se suspenda la atención de este segundo nivel (clínicas). Sugiero que en vez de pagar $ 800.000 en encuestas telefónicas lo pongan en Prestaciones, no tenemos sillas de ruedas, camas ortopédicas, audífonos, mochilas de oxígeno, etc. El Pami XXXXV de Matanza es una vergüenza. POR FAVOR PIENSEN EN LOS JUBILADOS, PUEDEN SER SUS PADRES O ABUELOS”.
AJUSTE Y CORRUPCIÓN: UNA SOCIEDAD IRROMPIBLE
En un plan donde se pagará $262.15 por mes de internación cuando en cualquier clínica del más bajo nivel se cobra $5000, como mínimo, por día de internación le agregaron la posibilidad de que la corrupción vuelva a caminar campante por las oficinas del PAMI.
Al volver al sistema de cápitas donde PAMI paga una suma fija por afiliado a las clínicas (se atienda o no) se abre, nuevamente, las puertas a la corrupción.
¿Quién otorga las cápitas y quiénes la controlan?, el Director Ejecutivo de la UGL, en nuestro caso, el “Tito” Norberto “Carapintada Trucho” Amorín a cargo de la UGL XXXV de San Justo.
Los Directores Ejecutivos de las UGL tienen la potestad de aumentar o reducir cápitas en las clínicas que atienden a los jubilados. Esto valores tendrían alguna consideración sino fuese que los afiliados al PAMI suelen tener altos niveles de atención médica (más del 80% de atención), es decir utilizan la obra social más de una vez al mes. Pero si los afiliados a la obra social, a pesar de que los valores por cápita sean bajos, no utilizasen las prestaciones de la obra social el problema sería grave pero no tanto. En el caso del PAMI es la obra social más grande del país y la de mayor porcentaje de uso; con los nuevos valores del PAMI cada prestación va a perdida porque en ninguna parte del mundo, de latinoamérica o de la Argentina una resonancia magnética sale $7.15 como quiere pagar PAMI.
En el presente cuadro de situación cada cápita (o sea cada jubilado adherido a PAMI) vale oro, no por lo que se pagaría ($322.40) sino porque a mayor cantidad de cápita mayor ingreso.
A su vez volver al sistema de cápitas y, siendo que una persona dispone dar o sacar, se abre la puerta a la corrupción y no porque las clínicas quieran sobornar sino porque el funcionario a cargo va a solicitar, seguramente, un soborno bajo la amenaza de sacar o sumar cápitas. Más allá de que el funcionario de PAMI sea honesto o no, al existir la posibilidad puede llegar a existir la ocasión porque según la sabiduría popular “L’occasione fa il ladro” (La ocasión hace al ladrón, es una farsa cómica en un acto compuesta por Gioachino Rossini sobre un libreto en italiano de Luigi Prividali, basado en Le prétendu par hazard, ou L’occasione fait le larron – 1810 – de Eugène Scribe).
En la UGL XXXV de San Justo ya ocurrieron cosas misteriosas y asombrosas (https://semanarioquintopoder.com/?p=15731), por eso no sería raro que, de repente, un triste funcionario comience a darse una vida de lujos y excesos teniendo en cuenta que tiene antecedentes sobre “manejos muy poco claros” de los dineros de una estructura partidaria, de tinte fascista, que tuvo la poca fortuna de ponerlo a cargo de la administración de los fondos sin hablar de su paso por el Consejo Escolar de Lomas de Zamora donde “literalmente” fue separado de su cargo por “escandalosos faltantes” de fondos destinados al “morfi de pibes” o, siendo funcionario de Darío Giustozzi debió renunciar ante la imposibilidad de mostrar los comprobantes para rendir una caja chica para uso de los funcionarios.
Reitero: no sería de extrañar que comiencen a aparecer oscuros recaudadores que, en nombre de, recorran los prestadores matanceros solicitando dádivas. Imagínense el brete de los prestadores, con lo que pagaría PAMI no alcanzaría a cubrir el más mínimo costo de cualquier práctica médica (ni siquiera la colocación de un suero) y encima le comiencen a caer estos “oportunistas corruptos” solicitando colaboraciones; de ahí a la quiebra solo quedaría un paso.
Ante esta posible situación, el PAMI difundió el siguiente comunicado: “Estimado prestador, a raíz de una serie de denuncias sobre requerimientos y pedidos en nombre de autoridades de nuestra institución, queremos informarle que ninguna persona ajena al Instituto se encuentra autorizada para hablar en nombre de funcionarios del mismo. En este sentido, les solicitamos que extremen las medidas necesarias para evitar contactos en relación al PAMI fuera de los canales oficiales. Si alguna persona realizara un requerimiento en nombre de algún funcionario o autoridad de PAMI, cualquier prestador está habilitado para realizar la denuncia correspondiente frente a la Unidad Fiscal de Información (UFI-PAMI). Las denuncias podrán realizarse por correo electrónico a [email protected], por teléfono llamando a línea gratuita UFI: 0800-555- 3368 o en los números (011) 4328-7361/8634/4952/7376/6096/7132; y por correo postal o concurriendo personalmente a la sede ubicada en Sarmiento 657 Entre Piso, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el horario de atención de 9 a 15 hs”.
Ante la necesidad imperiosa que sostienen las autoridades de PAMI de realizar un severo ajuste, me pregunto y les pregunto, amigos lectores, esas autoridades de PAMI que sostienen que el ajuste debe darse ¿se ajustarán también sus abultadas remuneraciones?, porque, seamos sinceros, ningunos de estos profesionales en la administración de obras sociales, como es el caso de Sergio Cassinotti, vienen a laburar al PAMI por amor al país, al pueblo o a los jubilados.