PATOTA GARCÍA Y LA FERIA DE LA ALEGRÍA

Por Prof. Joaquín G. Puebla

  

El Delegado municipal de Villa Celina, Pedro “Patota” García sigue haciendo de las suyas en la localidad homónima, despertando mucha inquietud entre los vecinos.

Recordemos que hacia finales del año pasado se intentó cambiar de emplazamiento la feria trucha que funciona en la calle Ugarte a un predio ubicado en las calles Francisco Ramírez, y Roosevelt, entre Antofagasta y Olavarría. A pesar del esfuerzo de fomentistas y funcionarios, la carrera la ganó la corrupción y dicho traslado no pudo efectuarse.SCAN_20150314_204407765-Copy (Copy)

Detrás de la maniobra estuvo siempre presente Pedro “Patota” García, quién apañado por la jefa política de la zona y secretaria privadísima del Intendente Fernando Espinoza, Liliana Yanbrum, lograron evitar el traslado de una feria que le rinde pingues beneficios.

La relación entre el delegado municipal Pedro “Patota” García y Liliana Yanbrum, es muy estrecha, tanto a nivel laboral y político como personal y, durante más de 10 años han hecho y deshecho en la localidad; la realidad impide mentir: en poco más de 10 años se construyó (sin ton ni son y sin ningún permiso ni control) una verdadera ciudad en terrenos del estado donde hoy habitan más de 50 mil personas. Toda el área circundante al Mercado Central y más allá, eran terrenos públicos que fueron vendidos por la dupla García – Yanbrum.555051_543073372442353_2093442957_n (Copy)

Pareció que las reiteradas denuncias de nuestro medio calmó un poco la angurria de negocios de esta dupla y que la situación, más allá del estado público que había tomado, llegó a los oídos de la Intendente electa Verónica Magario, quién antes de una de las tres entrevista que nuestro medio le hizo antes de las elecciones generales manifestó que, después de las elecciones, me convocaría para hablar detenidamente de la zona, porque (según palabra de ella), “En Villa Celina hay que resolver urgentemente ese problema”.

Durante todo este tiempo de Villa Celina llegaban algunas noticias aisladas, sobre todo las relacionadas con el auge de la venta de droga, para ser más específicos, “paco” en las plazas de la localidad (Los dealer en la plaza del boulevard en Villa Celina entre Gral. Pintos y Caferatta a la vista de todos los vecinos desde la mañana hasta después de las 21hs).17020_919772701445318_8719590226112984241_n (Copy)

En lo personal (cosa que no había sucedido mientras publicamos las reiteradas denuncias sobre los hechos que protagonizaba el delegado municipal) Pedro “Patota” García comenzó a insultarme cada vez que me cruzaba con él, insultos que iban cobrando fuerza, mientras trascendía el rumor que sería reemplazado en cualquier momento. El último encontronazo se dio en el reciente acto del Huracán de San Justo, antes de las elecciones del pasado 25 de octubre, donde acudí para realizar la reseña periodística. En dicha oportunidad un enloquecido Pedro “Patota” García, a los gritos, comenzó a insultarme y tuvo que intervenir un Concejal del oficialismo para calmar los ánimos.10410440_900456263370727_8418121848606968383_n (Copy)

 

UN NEGOCIO ANTES DE LAS ELECCIONES

 

Nadie sabe bien por qué, si para colaborar con la campaña o para sumar un mango a su magro salario como delegado municipal, Pedro “Patota” García una semana antes de las elecciones del pasado 25 de octubre autorizó la instalación de un parque de diversiones en los terrenos comprendido en las calles Francisco Ramírez, y Roosevelt, entre Antofagasta y Olavarría.fotos parque 001 (Copy)

Obviamente el parque de diversiones no tenía ningún tipo de habilitación, ni siquiera un aval técnico que hablase de la seguridad de los juegos mecánicos que se estaban instalando.

Alertado por un vecino me dirigí a dicho lugar y pude constatar lo que estaba sucediendo. Después de esto, advierto a la Secretaría de Planificación Operativa y Control Comunal, quienes envían inmediatamente inspectores municipales, acompañados de la policía, y evitan que dicho parque se instale. Antes de la llegada de las autoridades municipales, hablé con uno de los empleados del parque y éste me comentó que solo tenían una “nota solicitando la autorización para instalar el parque” y que dicha nota se las había dado Pedro “Patota” García a cambio de una respetable cantidad de dinero (insinuó que la cifra estaría ubicada entre los 25 mil a 50 mil pesos) y que les había asegurado que en “Celina mandaba él y que con eso bastaba”.fotos parque 005 (Copy)

Obviamente algo cambió y el negocio que había permitido Pedro “Patota” García, no pudo concretarse y se fue silbando bajito hacia la zona de Merlo.

 Cabe destacar que muchas instituciones de la zona, con la Sociedad de Fomento de Villa Celina a la cabeza, solicitaron en reiteradas oportunidades que dicho predio se destinara a una plaza, tan necesaria en la localidad, pero que el Delegado municipal Pedro “Patota” García, siempre se opuso y negoció dicho predio como si fuera de sui propiedad.