“ES COMO QUE TOCÁS UN PEDACITO DE DIOS”

 

Por Prof. Joaquín G. Puebla

 

Fui como periodista y termina hablando con un amigo. Eso me sucedió con el Concejal (m/c) Alberto Olmos. La idea era entrevistarlo por su viaje a Roma y hablar de su encuentro con el Papa Francisco. Olmos es una persona afable y dicharachero, sabe hablar en serio pero, generalmente, es de guardarse mucho en los sentimientos que expresa.

Escucharlo hablar de su amigo el Papa Francisco fue una experiencia enriquecedora, muy emotiva y que nos tocó a ambos por igual. En más de una oportunidad puse pausa en el grabador porque ambos estábamos lagrimeando; uno al revivir la emoción de encontrarse con el amigo que, casualmente, es el jefe de la fe que profesa de toda la vida, de la fe de nuestros padres y, el otro (o sea yo) emocionarme por sentir la emoción del amigo al cual respeto y aprecio mucho.

Le agradezco enormemente a Olmos por haberme concedido tener esta oportunidad pero no por el valor periodístico de su relato (que si lo tiene) sino, simplemente, por haberme permitido también, a través de él y sus recuerdos, haber tocado “Un pedacito de Dios”.

 sany0006-copy

Q P: ¿Cómo empezó tu relación con el Papa Francisco?

AO.:En el año 1968 una compañera militante (que después fue mi cuñada), que era estudiante de Filosofía y Letras en la Universidad del Salvador, me hablaba de un compañero que era un curita distinto, que era una persona especial. Yo vengo de una formación totalmente católica, con mucho contenido ideológico. Jorge Bergoglio era un curita recién recibido y daba la materia Teología en la Universidad del Salvador y mi cuñada era alumna de él, e hicieron una muy buena relación. Cuando ella me habla de él quise conocerlo, y me pareció fantástico, un tipo macanudo. A partir de esa amistad, la ideología, la militancia, cuando me casé él celebró la ceremonia en la Iglesia Santa María.”

 

Q P: ¿Ustedes se relacionaron como amigos?

AO.:Tuvimos una relación espectacular. Él era amigo de mi cuñada más que nada. Mi cuñada terminó siendo decana de Filosofía en la Universidad del Salvador, y con su marido son íntimos de Bergoglio. De ahí quedó la relación con Jorge, de amistad, de casamiento. Él bautizó a tres de mis cuatro hijos, al segundo no lo bautizó porque estaba en Alemania o Bélgica destinado por los jesuitas. Pero él se dedicó, más que nada, a la parte educativa.”

 sany0001-copy

Q P: ¿Con todos estos años de amistad eran de frecuentarse las casas?

AO.: “Íbamos a visitarlo. Jorge venía a la casa de mi suegra y ella le hacía los famosos canelones de verdura que él pedía. Se mantenía una relación por mi cuñada, por los chicos, por mis nietos. Te cuento una anécdota: Francisco, el hijo de Juan Manuel, es bautizado a los seis años por Jorge. Una vez que lo bautizó le regala dos libros: La Biblia para que sea un buen cristiano y La doctrina del peronismo para que sea un buen argentino. Realmente era un genio. Para esa época ya era Arzobispo de Buenos Aires.”

 

Q P: Más allá de esto, ¿seguía la amistad entre ustedes?

AO.: “Sí. Mi hijo Juan Manuel es el que más profundizó esa relación. Es más, al mes de haber sido nombrado Papa lo fue a visitar. Lo mío es más afecto, un ida y vuelta.”

 

Q P: ¿Cómo es ser amigo del Papa?

AO.:Es emocionante. El día que lo nombran Papa yo no dejaba de llorar y no entendía por qué. Fue una gran alegría.”

 

Q P: ¿Cómo fue encontrarte con él ya siendo Papa? Ya no era el amigo, era el Papa.

AO.: “No sabía cómo tratarlo. Para abril o mayo fuimos a verlo a Santa Marta (donde vive) que es como un hotel popular. Cuando lo veo le pregunto cómo lo llamo: su Santidad, Francisco; y me respondió como quieras. En ese momento me atraparon los nervios porque con toda la trascendencia que tuvo su nombramiento se me cayeron las medias cuando lo vi.”

 sany0008-copy

Q P: A parte tiene que ver con la formación cristiana de uno. Entonces estar cerca del Papa es como un imposible.

AO.: “Un amigo, compañero, argentino, es argentino de verdad, piensa como un argentino. Pero lo más importante fue cuando íbamos para el Vaticano. Tomamos un taxi y el chofer nos preguntó de dónde éramos y le dijimos con mi señora que éramos de Argentina. El chofer enseguida nos relacionó con el Papa. Es impresionante cuando llegás al Vaticano porque ves estampitas con el Papa, gigantografías con la imagen del Papa; todo eso te invade. Es tan importante todo eso que uno toma conciencia cuando sale de Argentina.”

 

Q P: ¿Cómo te impactó eso a vos?

AO.: “Yo todavía no puedo reaccionar. Es una emoción tremenda, no pude pensar, ahí todo es emocionante.”

 

Q P: ¿Cómo fue organizar el viaje con la familia? ¿Tomar la decisión de ir?

AO.: “Teníamos que ir a verlo porque ya había ido a visitarlo mi hijo el año anterior a ser elegido Papa y le dijo que íbamos a ir. Fue difícil acomodar la fecha por todos los compromisos que tiene. Por teléfono nos dieron fecha para el 14 de mayo. Antes que yo fueron mis hijos y mi cuñada; y después viajamos con mi señora porque no recibe a tantos ya que es muy fraternal.”

 sany0010-copy

Q P: ¿Cómo fue abrazar al Papa?

AO.: “No sabía si darle la mano, abrazarlo. No sabía cómo tratarlo. Es como tener un pedacito de él, porque lo tenés tan cerca al que aparentemente es el jefe de todos los cristianos que te tiembla la pera. Yo no podía hablar. Supera todo. Me faltaba eso para morirme, ya me puedo morir tranquilo.”

 

Q P: ¿Después tuviste tiempo para conversar con él, encontrarte con el amigo?

AO.: “Sí, estuvimos como una hora charlando, todos tuvimos nuestro momento con él. Nosotros nos acordamos de la época de María Castaña. Estábamos en plenas elecciones, y él era sciolista. Yo le pregunté por la fórmula de la provincia e indirectamente me dijo Domínguez y Espinoza.”

 

Q P: Entonces hablaste con él de política, ¿hablaste de fútbol?

AO.: “Sí, es fanático de San Lorenzo. Está al tanto de todo. Es un tipo muy afable; hablamos del pasado, del presente. Después de cuarenta minutos de charla le pregunté a quién había mandado de Obispo para San Justo; y me contestó que a un gran hombre, un gran compañero y un gran cura.”

 

Q P: ¿Cómo fue la reacción de la familia cuando se encontró con el Papa?

AO.:Nos impactó a todos. Mi nieto de cinco años lloraba y no podía hablar. Una cosa es contarlo y otra es estar ahí, no tenés palabras. Al tipo que lo conocés de tantos años pasó a ser la figura más importante del planeta. Y conociendo a Jorge, sabiendo cómo piensa, no me sorprendió nada de lo que hizo: el tema de Cuba, de viajar a Armenia, de reunir representantes de las diferentes religiones. Siempre hizo eso.”

 sany0003-copy

Q P: Vos que lo conocés de hace muchos años, ¿siempre fue así, tan humilde?

AO.:Sí. Cuando bautizó a mi nieta menor, después de la ceremonia (no se quedó a comer), se volvió en colectivo siendo Arzobispo de Buenos Aires. Jorge siempre fue así, no es un acting que hace, él es así. Otro ejemplo son los zapatos negros de suela de goma que usa; siempre usó los mismos zapatos. Es su forma de pensar, así quiere que sea la iglesia. Él no cambió, es el mismo curita que conocimos nosotros hace 40/45 años.”

 

Q P: ¿qué pasó después de la entrevista?

AO.: “Nos confundimos, tomamos el camino opuesto a donde estaba el hotel donde parábamos. La guardia suiza hasta cambió la actitud porque según el perfil del Papa es más dura, más circunspecta o más afable. Esta guardia suiza estaba totalmente distendida, hasta nos sacamos fotos con ella, que antes no se podía.”

 

Q P: ¿Cómo fue el minuto después, el salir y mirarse, el empezar a procesar todo lo que habían pasado?

AO.:La despedida fue terrible. Yo no creo que vuelva a verlo nunca más, pero nunca te olvidás de ese momento. Cuando vimos a Jorge no hubo ningún protocolo; entramos como si yo te fuera a visitar a vos. Faltó el mate nada más.”

 sany0018-copy

Q P: ¿Cómo fue ese abrazo de despedida?

AO.:Realmente no te lo puedo explicar. Pasan los años y me sigo emocionando. Es como que tocás un pedacito de Dios por cómo es como persona; es un tipo que te entiende, que te comprende, que te contiene. Con los años que lo conozco yo sé que es un tipo íntegro, muy argentino y muy peronista.”

 

Q P: ¿Cómo vistes a tus nietos ahí?

AO.:Yo les miraba las caritas; y ojalá puedan guardar este recuerdo el resto de sus vidas porque cuántos chicos tiene la posibilidad de cruzarse con el Papa. Te imaginás tantas cosas, yo era una catarata de pensamientos. Fue lo más grande que me pasó en mi vida.”

 

Q P: Vos me decías recién que esto lo habías comentado pero nunca habías contado la secuencia.

AO.: “Es la primera vez. Nunca lo quise contar para que no piensen que estoy especulando con esto. Algunos dicen que fueron a ver al Papa para decir que recibieron su bendición; a mí no me dio la bendición, yo fui como amigo y punto.”

 

Q P: ¿Te cambió en algo esa visita?

AO.:Sí te cambia. Creo que le das más valor a otras cosas. Ves la grandeza y la miseria de las personas pero en estado de poder, es decir, qué puedo decidir yo.”

 sany0004-copy

Q P: ¿Pensás que te cambió?

AO.:Sí, de verdad. Me cambió la visión de la vida, del mundo, de las cosas. Me hizo darle importancia a las cosas que son realmente trascendentes. No soy la misma persona, aunque no cambié el 100%. Valoro muchísimo la amistad, me enseñó que la amistad no es estar todos los días sino recordar al amigo y hacerlo sentir como tal. Él me hizo sentir amigo, nuestro encuentro no fue una cosa protocolar sino que rompió todos los moldes.”

 

Q P: ¿A nivel familiar sentiste algún cambio?

AO.: “Sinceramente no. Tal vez, porque ellos fueron varias veces más. En cambio, yo fui una sola vez y me impactó. Los chicos no tomaron conciencia, mi mujer quedó dando vuelta como un trapo. Fue una cuestión de mucha energía positiva, era el impacto de verlo, de tenerlo, de sentirlo y de la amistad que el tipo brindó.”

 

Q P: ¿Estás en contacto con él?

AO.: “No, no quiero ser cargoso.”

 

Q P: ¿Tenés esperanza de volverlo a ver?

AO.: “Me gustaría. Quedamos con mi hijo de ir el año próximo, pero para el año que viene el tipo tiene una agenda recargada.”

 

Q P: ¿Pudiste asociar a ese cura que fue en colectivo a bautizar a tu nieta con el Papa?

AO.:Es el mismo tipo, no cambió. Te juro que no cambió. Yo vi cuando estuvo con Cristina con que humildad aceptó las indicaciones de ella sobre las bondades del mate, siendo él un gran tomador de mate. Es un genio.”

 sany0002-copy

Q P: ¿Cómo fue volver a acá después de esa visita? Muchos te preguntarían.

AO.: “Muchos no sabían, sólo un par de amigos. Fue algo para mí.”

 

Q P: ¿Por qué cediste a esta entrevista ahora? Porque yo te la vengo pidiendo desde que viajaste.

AO.: “No sé. Me pareció que era el momento porque ya pasó el tiempo y no hay nada en juego. Nadie puede pensar que estoy especulando. Además, te sigo y me gusta cómo desarrollás tu faz de periodista.”

 

Q P: A parte te pregunto por la emoción que sentiste al contar esto.

AO.:Fue algo que guardé para mí y nunca lo había hablado. Y sí, me quebraste pibe porque recreé el momento de la despedida. Cuando te dije que sentí que tocaba un pedacito de Dios es lo que yo sentí pero nunca lo había hablado. Es más, me da vergüenza contarlo.”

 images-copy

Q P: Creo que fue muy emocionante la nota, te la agradezco porque trasmitiste lo que viviste vos.

AO.: “Yo no te escondí nada, te dije que nunca lo hice. Hace un año y medio, dos años que fui; pasaron muchas cuestiones. Jamás lo conté y cuando lo hice me emocioné. La verdad te felicito, yo pensé que no lo iba a contar nunca porque me parecía una falta de respeto hacia la amistad del Papa (esa que te digo que no se expresa pero la sentís cuando lo ves. Esa cosa que te hace sentir parte de él). Para mí es importantísimo. Es muy fuerte el compromiso que tiene con Argentina, con lo popular. Si nosotros pensamos, como argentinos, que el Papa no va a incidir en algo estamos equivocados. ¿Cómo lo están acusando que es populista, que se mete, que es un chusma? Si está distante y no es argentino está bien; ahora, es el Papa, es argentino y tenemos que criticarlo. No entendemos lo que es la influencia de la iglesia en la política internacional. El Papa no tiene una interna en esto pero no deja de tener preferencia como también estoy seguro que tiene una ideología política: es peronista (no tengo ninguna duda). Pero eso no significa que esté en función de los intereses de cada uno de los candidatos. Jorge tiene un nivel intelectual increíble, tiene cuatro carreras universitarias, habla siete idiomas, encima es el Papa y jesuita.”