Por Prof. Joaquín G. Puebla
Varios empresarios, comerciantes, profesionales que tienen alguna relación con la municipalidad matancera se han visto “intimados” a comprar entradas para una cena. El cubierto sale 5
mil pesos y les prometen cena, show y un final con la presencia del Intendente Fernando Espinoza.
A quien se hace el remolón para comprar le recuerdan favores, le prometen inspecciones y hasta clausuras. Los vendedores llaman directamente desde sus oficinas en las reparticiones oficiales y despliegan una amplia gama de amenazas para concretar la venta.
Una vez hecha la misma acuerdan el día para pasar a dejar la entrada y retirar el dinero. Cuando ese día llega el vendedor – empleado y/o funcionario municipal lo hace en un vehículo perteneciente a la Municipalidad de La Matanza y acompañado de personal municipal.
Según versiones contradictorias estás cenas (porque la de realizarse el próximo 28/11 en el restaurant “El Mangrullo” sería la segunda) serían para “recaudar dinero para la campaña 
Fernando Espinoza Gobernador”.
La primera de las cenas organizadas se vendía bajo el auspicio de la campaña: “Verónica Magario Intendente”. Dicha cena se realizó, se vendieron alrededor de 200 entradas pero no hubo difusión pública de la misma.
Según fuentes de la secretaria privada del Intendente, el mismo no tiene agendada dicha cena y desconocen (cosa que no suele ser una desmentida definitiva dado que nadie conoce a fondo el complejo mundo de la intimidad del Intendente) la existencia de dichas cenas.
Las entradas las venden empleados y/o funcionarios municipales, entregan las entradas y retiran el dinero en autos oficiales y con custodia policial, cada entrada tiene estampada la bandera de la provincia de Buenos Aires y de La Matanza, pero, según las fuentes consultadas, la organización no es una actividad oficial del municipio, el Sr. Intendente no asistirá a la misma.
¡Quiénes organizan esta cena?, ¿cuál es el verdadero fin de la misma?, ¿es necesarios apretar a los empresarios, profesionales y comerciantes para vender las entradas?, ¿es una actividad oficial del Intendente Fernando Espinoza?, ¿Fernando Espinoza está enterado de estas cenas que se realizan en su nombre?; son preguntas validas que merecen una respuestas oficial y aclaratoria de las autoridades municipales porque si no podríamos estar ante la presencia de un delito cometido por algunos vivos en nombre de Fernando Espinoza.
Pero acá hay otro ingrediente que tiene mucho que ver con la dignidad y la ética de los funcionarios; si realmente están organizando cenas oficiales lo podrían hacer con un fin más altruista, como ser, ayudar a los damnificados de las últimas inundaciones, dado que esos vecinos perdieron todo y deben ser ayudados para volver a una vida normal. Aún hay vecinos que están soportando los efectos de la sudestada, están limpiando el barro de sus casas, están tirando todo lo que se les arruino y necesitan desesperadamente una mano del municipio, pero este no puede ayudarlos por falta de plata, pero en lugar de juntar cosas o dinero para ayudar a esos vecinos, recaudan plata para la campaña.
Ahora bien, uno de los históricos y grandes justificativos que explican la existencia de la maldita “Municipalidad Paralela” era que la misma existía para “recaudar para las elecciones, dado que cada dos años se vota y eso sale plata” solía explicar un encumbrado (el más encumbrado) funcionario municipal, ahora bien, si la “municipalidad paralela” existe para recaudar para las
elecciones, ¿porque se hacen estás cenas donde se obliga a los asistentes a comprar la entrada?; ¿no será que la municipalidad paralela se convirtió en una empresa tan rentables que el dinero lo dedican para otra cosa?.
Preguntas que debe develar la política y el estado municipal.