Por Prof. Joaquín G. Puebla
Circunspección: prudencia, cordura, medida, mesura, miramiento, sensatez, juicio, cautela, compostura, discreción, seriedad, decoro, gravedad y formalidad.
“El mundo cambia con tu ejemplo, no con tu opinión” he escuchado en más de una oportunidad y, a partir de esto, me gustaría comentar un par de cosas que me andan rondando por la cabeza.
Dos dirigentes políticos y dos funcionarios municipales se fueron de viaje. No hay nada reprochable en eso, fue un viaje de amigos con familia y todo; pero el viaje que era de índole privado, se hizo público y es ahí cuando comienzan los planteos. Hicieron pública una cuestión privada.
Los dos dirigentes políticos y los dos funcionarios municipales tienen, respectivamente, a su cargo un área muy cuestionada, un área donde se tramitaron dos actuaciones judiciales en los últimos años y dónde hubo gente detenida. Uno de los juicios está a la espera de ser elevado a juicio oral (cosa que la mayoría de los abogados intervinientes no creen que suceda por la enormidad de los errores cometidos durante instrucción) y el otro espera en un cajón para ser archivado.
La conducción del área está a cargo de una Licenciada que debería haberse ido por incapacidad y, principalmente, por no tener un solo gramo (en su voluminoso cuerpo) de dignidad y decoro. ¿Por qué afirmó tan categóricamente lo antedicho?, sostengo lo dicho porque está Licenciada realizó declaraciones falaces que le privaron de su libertad a ocho trabajadores municipales durante una semana y, encima, se quedaron sin trabajo.
Supongo que ya nos estamos ubicando de qué estoy hablando, porque es de dominio público la situación que estoy planteando. No quiero dar nombres por una cuestión de reciprocidad y, también, porque lo que quiero poner en consideración es el acto en sí, no busco sanción social, ni que anden señalando con el dedo por una cuestión privada.
Según el último índice de pobreza (dado a conocer hace unos días) en La Matanza tenemos un 39.25% entre pobres e indigentes; convirtiendo a nuestro distrito en uno de los más afectados por la crisis que se está viviendo, sólo superado por los índices que se registraron entre el 2000/2001. La pobreza y la indigencia anunciada creció en los últimos 9 meses pero, seamos sinceros, anteriormente a diciembre de 2015 había un elevado índice que sirvió de piso para los valores actuales.
A todo esto le sumamos el clima de incertidumbre económica y política, una deficiente gestión municipal y el alejamiento, de la mayoría, de los dirigentes políticos del común de la gente. Se podría decir, que es un caldo de cultivo bastante espeso, con condiciones óptimas para que germine cualquier iniciativa por más disparatada que se la vea.
Me pareció que no era el momento que los dos dirigentes políticos y los dos funcionarios municipales hicieren público su viaje y esto es así por varias razones, más allá de las que comenté líneas arriba. En primer lugar tienen a su cargo un área muy cuestionada donde la sombra de la corrupción no deja de planear sobre todos y cada uno de los que trabajan ahí; es más, días antes de comenzar su viaje, hablé con uno de los funcionarios para comentarles una investigación que estaba realizando sobre la nueva modalidad que estaban implementando, los delincuentes de siempre, para vender los registros de conducir. Esto implica que nuevamente hay motivos fundados para seguir desconfiando de la honestidad y honorabilidad de algunos empleados públicos. El viaje en cuestión es a un lugar recreativo fuera del país y sale sus buenos mangos, pero más allá de las explicaciones que puedan comentar (es algo programado desde hace mucho tiempo o, venimos ahorrando para hacerlo o, lo pagamos todo en cuotas con la tarjeta o, vendí el auto para hacerlo o, etc.), la mayoría va a pensar o decir (algunos ya lo están gritando) que: ¿cómo deja plata tal repartición?, “se ve que sigue la joda en tal lugar”, ¿cuántos registros habrán vendido para hacer el viaje?, etc. No sé si me entienden o soy claro, más allá de las razones, comentarios y/o explicaciones que den, más allá de que puedan demostrar o no, el origen legitimo del dinero necesario para tal viaje, la duda que va a quedar porque la mayoría de las personas primero piensan lo peor y luego no creen las explicaciones, sino no estaría escribiendo estás líneas.
En segundo lugar, más allá de que hubiesen programado con años de anticipación el mentado viaje (tengo conocimiento que las tres familias mantienen una estrecha amistad de muchos años), no se puede hacer público algo privado en estos precisos momentos porque muchos la están pasando realmente mal. Muchos de las personas que trabajan cotidianamente con los dos dirigentes políticos y los dos funcionarios municipales están en una situación económica complicada y son los primeros en desconfiar y divulgar versiones sobre el origen fraudulento del dinero para tal viaje y, esto, me lleva a la última razón de estas líneas: todavía hay sospechas sobre el manejo del área que tienen a su cargo y estás cuestiones públicas no ayudan, precisamente, a despejar dudas sobre el correcto funcionamiento de dicha área.
Creo no haber incurrido en moralina barata y, posiblemente, algunos de los implicados se enojen conmigo y me quite el saludo, pero había que decirlo porque cometieron un error político y todos están relacionados con la política. Lamentablemente las circunstancias actuales obligan a los políticos ser claros en sus mensajes y a mostrar una transparencia en sus actos por encima de la media.