ARGUMENTOS PODEROSOS

 

Por Prof. Joaquín G. Puebla

 

Los poderes fácticos son sectores de la sociedad, al margen de las instituciones políticas, que ejercen sobre aquella una gran influencia, basada en su capacidad de presión (a ejemplo de la banca, la Iglesia, los medios de comunicación), o sea, se ejerce al margen de las causas formales de una organización y está basado en los hechos o limitado a ellos, y no en lo teórico o imaginario. Es decir, el poder fáctico no coincide necesariamente con el aparato formal del Estado, pero puede influir en las estructuras legales y regulatorias, por intermedio de su autoridad informal o su capacidad de presión. El poder fáctico no está legitimado ni siempre busca la legitimidad para ejercerse, pero ejerce de facto (de hecho) el poder, aunque no lo haga de iure (legalmente) ya que su mera existencia le hace ser determinante.

 

“¡!!Qué fiestas vamos a pasar¡¡¡” me comentaba un reconocido político matancero refiriéndose la situación política y económica que estamos atravesando y, sinceramente, tiene toda la razón del mundo porque todos percibimos la gravedad de la situación que estamos viviendo, pero son pocos los que tienen la posibilidad de ver más allá de estos días.

 

 

Como escribí en alguna nota anterior hace falta más y mejores políticos porque el berenjenal en el que estamos inmersos necesita de estadistas para salir adelante y no de los políticos que solo se preocupan por las próximas elecciones y andan desesperados por ver que cargos pueden ocupar y que cuota de poder pueden sacar de los mismos.

La crisis política es muy profunda y el esquema político existente no permite visualizar un futuro prometedor. Tenemos un Presidente que tenía “el poder prestado” y no se dio cuenta que le sacaron ese poder. Conserva aún el poder institucional que le permite “hacer daño” pero no construir políticas para enfrentar este duro momento. El poder institucional es solo eso, si no está legitimado; es decir, si la gente que lo votó o la mayoría del pueblo no lo apoya, todo lo que haga no ha de tener “fuerza política”.

 

 

La Vicepresidenta, la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, armó este esquema de gobierno y no dio resultado; ahora enfrentamos las consecuencias de sus errores y de los horrores que hizo Máximo Kirchner desde su agrupación “La Cámpora”.

 

 

El “despoder” de Alberto Fernández nos es casual, al contrario, es causal por macanas propias, de sus allegados y sus aliados políticos. ¿Qué le tocó bailar con la más fea?, no hay ninguna duda, pero si no podía con el desafío… ¿para qué se postuló o acepto el convite de Cristina?

Hoy los poderes fácticos están gobernando el país y las instituciones democráticas están más ocupadas en pelearse entre ellas que en tratar de resolver los graves y urgentes problemas de la patria.

En medio de todo esto y aunque cueste creerlo, el país crece, hay oferta laboral y fuerte compromiso externo de acercar los capitales necesarios para que la crisis económica Argentina no explote e impacte en los países de la región.

 

 

La designación de Sergio Massa como Ministro de Economía fue un cambio paradigmático en la política argentina dado que se puso a un político que, con un equipo, apunta a resolver el problema económico desde una visión política.

Pero la política sigue sin estrategia.

 

EL RENUNCIAMIENTO DE CRISTINA

 

Párrafos arriba señalaba que la política seguía sin estrategia salvo la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner quien hizo público su renunciamiento a ser candidata en las próximas elecciones.

 

 

Este anuncio descoloco a la dirigencia política tanto oficialista como opositora. El oficialismo depositaba en ella las esperanzas de mantener el gobierno y una cuota de poder y, la oposición, veía en ella la rival necesaria para recuperar el gobierno.

El renunciamiento de Cristina puso en un brete complejo a los dirigentes políticos de todos los espacios políticos porque sin ella deben modificar sus estrategias de campaña.

 

 

Al dar un paso al costado, Cristina complicó la estrategia de Juntos por el Cambio y borro de un plumazo las chances del ex Presidente, Mauricio Macri, de intentar volver a ocupar la primera magistratura y, de esta manera, dinamizó la interna de ese espacio.

El oficialismo está expectante porque no cree del todo que ella haya dado ese paso, pero por las dudas están comenzando a tejer alianzas en caso de que sea cierto.

 

 

 

Cristina va a esperar hasta marzo y, más allá de su situación judicial, verá si se postula o no o a que cargo se postula” me comentaba un fino analista político y afirmaba que “Ella los va a dejar caminar a los muchachos para ver que hacen y cuando vean que ninguno llega al 20% de intención de voto sabe que la van a ir a buscar para tener una chance de mantener el gobierno y el poder. Obviamente ella se va a ser rogar, pero finalmente va a aceptar con una condición: tener la lapicera para el armado de las listas

 

 

 

Esta es la realidad de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, pero… ¿qué pasa con el Diputado nacional Javier Milei?; ¿logrará Milei sumar la suficiente cantidad de voluntades para terciar en la disputa nacional?

 

 

 

Lo de Javier Milei es una incógnita complicada de dilucidar porque crece en las encuestas, pero eso no implica que su crecimiento se convierta en votos el día de la elección; pero de cristalizarse ese crecimiento en las urnas el final electoral va a ser para alquilar balcones porque será una elección de tercios al haber tres candidatos sin mayoría absoluta.

 

LA MATANZA: CENTRO DE TODA ESTRATEGIA ELECTORAL

 

Nuestro distrito será un lugar dónde todos los espacios políticos vengan a buscar votos, pero no implica que vengan con la intención de ganar las elecciones.

 

 

 

El Intendente, Fernando Espinoza, está sólidamente consolidado al frente de todas las encuestas y no hay rival, en el horizonte, que pueda discutirle eso. Pueden darse eventualidades políticas que le limen votos, pero las mismas, no serán suficientes para pronosticar una derrota del oficialismo.

Todos los espacios políticos van a venir a buscar votos que le sumen a la carrera provincial y nacional, pero ninguno va a apostar lo que tiene que apostar (hablamos de un presupuesto de 5 millones de dólares –aproximadamente – para una campaña con intenciones de ganar la elección matancera y eso no garantiza el triunfo), es mucho dinero para apostar y se debe estar dispuestos a perderlo.

 

 

Obviamente que Espinoza tiene aspiraciones de ocupar otros cargos en la órbita provincial o nacional, pero él quiere cargos electivos, no quiere ser ministro ni nada parecido.

Fernando Espinoza está tejiendo una fina red con algunos intendentes del conurbano con el fin de crecer provincialmente, pero a su vez, se ha concentrado en el distrito con gestión y presencia. Eso es bueno porque lo fortalece políticamente hacia adentro y cada voto que recupere o sume lo va hacer más atractivo para quiénes armen las listas provinciales y nacionales. Si logra tener una altísima intención de voto (a niveles del 2011 o por ahí), solo le queda sentarse a esperar para que lo vengan a buscar y ofrecerle lo que él pida.

 

 

Vamos hacia un verano complicado, con altas temperaturas políticas y jugarretas de todo tipo.