“CRISTINA SOLA NO PUEDE NI ALCANZA”

 

Entrevistamos a Carlos Estévez, referente del peronismo matancero. Después de bastante tiempo pudimos sentarnos y dialogar con él sobre la realidad política del país y del distrito.

Estévez brindó, a lo largo del reportaje, definiciones que hoy muy pocos dirigentes políticos se animarían a realizar. En un momento de la nota sostuvo que “uno apostó a la juventud, a ese famoso trasvasamiento generacional y nos dimos cuenta de que no todos estaban con esa idea fuerza y algunos se quedaron en compartimientos estancos cuidando su quintita” y señaló que “Yo creo que Néstor Kirchner formó una generación, Cristina la quiso sostener, que es una gran dirigente, pero sola no puede ni alcanza. Porque vos cuando haces una estructura, pensás que le das una bandera y que esas banderas las levantan todos. Y acá pareciera que no. Cada uno tiene un espacio, lo cuida y no tienen comunicación

Carlos Estévez también opinó sobre el distrito y remarcó que “para mí, los conductores para la historia del peronismo matancero son Federico y Alberto” y agregó que “Hace muchos años que no hablamos con Fernando, y siendo parte del equipo de él. Y lo he acompañado a las caminatas, lo he acompañado a hablar con los vecinos, pero yo veo que esa situación se cortó. No hay relación con la comunidad, no hay nadie con quien hablar siquiera, bueno, por ejemplo, vas al Palacio Municipal y nadie puede entrar, parecía como que está aislado, que no llega nadie, nadie se puede acercar porque tenés una estructura ante vos que te impide acercarte

QP: Carlos Estévez, estamos en una situación compleja en cuanto a lo político desde el nivel nacional para abajo. ¿Cómo ve el escenario político del Frente de Todos?

CE:Es bastante complicado y complejo porque, uno con el afán de que nosotros somos de otra generación (yo tengo 54 años de militancia) esperábamos otra cosa en cuanto a la comunicación social con la gente, con el vecino, el estar en contacto con la gente, el recorrer las provincias. Yo puedo dar el ejemplo de Wado de Pedro, que ha recorrido, que ha trabajado. Pero es complejo el panorama nacional en el sentido de que uno apostó a la juventud, a ese famoso trasvasamiento generacional y nos dimos cuenta de que no todos estaban con esa idea fuerza y algunos se quedaron en compartimientos estancos cuidando su quintita, no hay una comunicación social y la gente lo que necesita, más allá de las condiciones políticas, es solucionar el problema de ello, el problema que lo que venimos hablando hace años, que es estar al lado de la gente. Y la gente lo que necesita hoy es poder sostener a la familia. Y para sostener a la familia tenés que tener un estado que sea presente, no ausente. Que controle, que supervise, que la comida, que la ropa, que los servicios, que la persona que sale a trabajar tenga la posibilidad de llegar a su casa medianamente, si hacemos los desfasajes de los sueldos y qué sé yo, de por lo menos tener armonía de convivencia con los pibes, por las cosas que necesitan. Yo he hablado varias veces, me gustaría que muchos dirigentes fueran a Constitución, Liniers, nosotros mismos, Matanza. La gente como vuelve de trabajar dos horas para ir, dos horas para volver para ganar 60.000 pesos, llegar a la casa, que el detergente, que la luz, hubo un montón de circunstancias en las escuelas, el tema de inseguridad, o sea, es muy complejo. Y de eso pareciera como que no hay comunicación. O sea, yo a veces me pregunto, diputados nacionales que tienen que tener una relación con los diputados de su provincia y con los concejales, con los consejeros escolares, pasa más o menos en todos los distritos. Concejales que no salen a recorrer en otros momentos, en otras gestiones, de distintos lugares, no solamente de Matanza, los concejales se iban a la sociedad de fomento, a la junta de vecinales, a las delegaciones municipales, los consejeros escolares lo mismo, los diputados, los que tenían de cupos, en subsidios, en becas, se trasladaba a la comunidad e intendentes que se reunían con la sociedad de fomento, con las juntas vecinales, con agrupaciones políticas.

 

 

Esa relación con la comunidad es la que se perdió en esta nueva generación. Yo creo que Néstor Kirchner formó una generación, Cristina la quiso sostener, que es una gran dirigente, pero sola no puede ni alcanza. Porque vos cuando haces una estructura, pensás que le das una bandera y que esas banderas las levantan todos. Y acá pareciera que no. Cada uno tiene un espacio, lo cuida y no tienen comunicación. Por ejemplo, el tema de la carne y el tema de la verdura. ¿Te acordás de que en una oportunidad hablamos? Yo te decía, octubre, noviembre, diciembre, desde el presidente hasta el último, que tengo un cargo político, hacer un fondo común para llegar a fin de año y tener un fondo para el desarrollo social, la gente que lo necesita porque a siempre se le pega a los planeros, a la gente que menos tiene. Y vos ves que los controles siempre son para abajo, nunca para arriba. Acá hablamos de Vicentín, y dicen bueno, tenemos a Vicentín y las vías navegables. Pasó Molino, que fue una lluvia de miles de millones de dólares, pero en Tucumán trabaja 24 horas por día para todas las empresas argentinas. Los monopolios, el tema de la carne. Si es fácil controlar. Para dar un ejemplo, en la provincia de Buenos Aires, tenés 30 frigoríficos, tenés que poner gente, que no es la que trabaja, a ver qué es la cantidad de hacienda que entra y qué es la cantidad de hacienda que sale, tiene 500 cabezas de ganado, cuando sale con la hoja de ruta, tenés que supervisar y vos te fijas hoy que yo soy un neófito en esto salen 70 medias res y 25 van en negro. Cualquier persona que quiere, del común, de lo social, de los vecinos, pone un kiosquito y le piden esto, tiene que tener posnet, qué sé yo. Y vos vas a cualquier carnicería y el IVA no aparece en ningún lado, gastas 3000 pesos de carne y el IVA se lo cobra al carnicero que tendría que ponerlo para el Estado y volver al estado. Nadie lo controla. Y eso es uno de los grandes temas y es un síntoma de que el peronismo ha perdido un poco la calle.”

 

QP: Usted ha sido funcionario y legislador de dos dirigentes que, en su momento, gobernaron en situaciones muy complejas, como Federico Russo primero y después con Alberto Balestrini. ¿Qué nota similar entre esas épocas y hoy?

CE: “Es un momento de una muy grave crisis. Argentina, la provincia de Buenos Aires y La Matanza tienen crisis. Yo tuve la suerte y el orgullo de haber acompañado a Federico cuando se estaba terminando el plan de las cajitas de pan, la famosa, y Federico implementó el plan Alfa. Y el plan Alfa era que el municipio se encargaba de armar comedores. Nosotros en Laferrere teníamos 300 pibes comiendo en el deportivo en Laferrere, en todas las sociedades de fomento. La militancia acompañando con el tema de la distribución de la mercadería, con las inundaciones. Era bastante complejo, que Federico venía a las 6 de la mañana, vos podías hablar con Federico hasta las 8, como hacía Negro Curto, como hacía Manolo Quidimil, o como hacía Mussi de Berazategui, y después se dedicaba a la gestión. Pero vos tenías una comunicación directa de los problemas que había en la gente. Vos veías a sus concejales en ese momento, que iban a la 2 de la mañana a un hospital, a una parada de transporte, veían las comisarías. Y Alberto, para mí fue una gran persona, una persona que me dolió mucho lo que le pasó, lo extraño mucho, es un gran dirigente, y la pagó, la pagó mal, pero fue un tipo, yo siempre digo,

 

 

Federico fue el intendente de la resistencia, de la recuperación económica y Alberto fue un intendente contemporáneo. ¿Contemporáneo en qué sentido? Que escuchaba la militancia, que trabajaba con la gente, se acercaba, tenía reuniones, lo mismo que Federico, o martes o jueves, era un día con las fuerzas vivas, con la parte política, con la sociedad, y siempre tenía una comunicación y una visión de lo que realmente pasaba en su día. Como un padre de familia, cuando llega a la tarde a su casa y dice bueno, ¿cómo están los chicos? ¿Fueron a la escuela? ¿Comieron? ¿Les falta algo? ¿Se rompió algo? ¿La casa está ordenada? Bueno, Alberto era un tipo contemporáneo que también aceptaba las sugerencias y el trabajo en equipo. Cosa que después nunca más se vio. Y vos tenías la posibilidad, que pasamos un momento muy difícil con Alberto, tuvimos crisis, cortes de rutas, pero Alberto era muy contemporáneo y muy sensato. El tipo que, para mí, los conductores para la historia del peronismo matancero son Federico y Alberto. Es una relación social muy amena con la comunidad.”

 

QP: Salvando las comparaciones, ¿nota que Fernando Espinoza tiene una falta de comunicación entre la gente y él?

CE: “Yo calculo que sí, yo a Fernando lo he acompañado mucho, fue un gran compañero para mí, yo siempre le dije cabezón y siempre lo aprecié, yo le tengo estima, yo no tengo nada con nadie, pero ha distanciado a la gente que le puede dar una opinión para mejorar las cosas y es como que vos pareces que sos un tipo que jodía, porque vos le llevabas la realidad de las cosas. Ahora, si vos querés ser mediático y tener las visiones más altas de las que tenés, vos primero tenés que ordenar tu casa y no le podés decir a nadie lo que tiene que hacer cuando vos no tenés atadas un montón de cosas. Y eso tenés que tener la visión. Hay compañeros que te dicen, che, Carlos, vos que estás con Fernando, qué se yo. Hace muchos años que no hablamos con Fernando, y siendo parte del equipo de él. Y lo he acompañado a las caminatas, lo he acompañado a hablar con los vecinos, pero yo veo que esa situación se cortó. No hay relación con la comunidad, no hay nadie con quien hablar siquiera, bueno, por ejemplo, vas al Palacio Municipal y nadie puede entrar, parecía como que está aislado, que no llega nadie, nadie se puede acercar porque tenés una estructura ante vos que te impide acercarte. Con Alberto te encantaba con el pasillo y te preguntaba qué pasó, te daba una mano, y al otro día te llamaba a ver si era político o social. Ahora no tiene comunicación con nadie. Y cuando vos no conducís tu espacio político, vivís las consecuencias de lo que está pasando y perdes la calle.”

QP: ¿Diría que las calles las ganaron los movimientos sociales, los partidos políticos o la calle sigue huérfana?

CE: “La situación de Matanza es muy compleja porque siempre se hace con la militancia, con ese famoso, entre comillas, rastrillaje, que ya es una relación que a la gente le molesta. Porque en el transcurso de muchos años, pareciera que dos meses antes de la elección, se dice bueno, así una muchacha va a ser rastrillada, que se ocupe de algo y no sé qué. Pero la comunidad está distinta, la comunidad tiene otros problemas. Es social, económico, es familiar, tener acercamiento con las autoridades como para que por lo menos vean que se están ocupando de ellos. A veces no tenés solución, pero alguien necesita que los escuche. Y lo que uno quiere es que la gente los escuche. El ciudadano común, quiere que sea la autoridad que tiene más cerca, que es el intendente, más allá de que hay problemas que son provinciales o nacionales. Esa comunicación no soluciona el problema, al tipo le das la tranquilidad de que el tipo habló con el intendente. Qué distinto sería que vos, tu medio, o la gente diga, che, viste, estuvo el intendente hablando con los vecinos y el tipo va a la carnicería y dice, che viste que estuvo el intendente hoy. Hoy no lo puede decir ningún vecino de Matanza que tenga comunicación con el intendente; vos no podés perder la comunicación con la sociedad. Y tampoco echarle la culpa a la militancia y hacerlos idiotas útiles, que después son los que tienen que ir a poner la cara. Cuando fue el acto de La Plata, a mí me invitaron, me mandaron la pulsera, y yo dije que no. Después un compañero comentó y yo le dije mira, la verdad es que todos los que estaban dentro del teatro tendrían que estar afuera sosteniendo las banderas. Y toda la militancia que estaba afuera era la que tenía que estar dentro del teatro escuchando a Cristina. Porque ese es el planteamiento peronista. Que tiene comunicación social, que se comprometen con los vecinos, el que ayude su sociedad. Lo demás todo, viste, rosca. Tengo años en esto, ya te lo puedo decir, lo digo libremente, porque no tengo compromiso con nadie y gracias a Dios puedo caminar tranquilo. Pero se tiene que ver que tuvimos una oportunidad. Podemos hablar del tema de la pandemia, de la guerra, pero hay muchas cosas que no se solucionaron internamente. ¿Por qué es así? Por ambiciones políticas, no comunicaciones, no charlas. Si vos te juntas, que un tipo tiene que hacer en tu barrio, comúnmente tiene que hacer la loza, los primeros son de la familia, y los amigos que te ayudan, hoy te dejan solo. ¿Por qué? Porque son todos iguales. Cada uno está cuidándose. Por eso te digo, estas generaciones, me sorprendí, me decepcionó. Una juventud preparada, que sean técnicos. Uno que tiene que ser militante social, tiene que estar al lado de la gente y solucionar problemas. Y cuando uno no puede, pide ayuda, habla con el otro, trabajando en equipo. Pero vos fíjate que la realidad es así.”

QP: ¿No será que, por ahí, las militancias sociales, estos pibes nuevos que están militando en los barrios, no tienen espacio para crecer?

CE: “No, más allá de que no tienen espacio para crecer, te voy a reiterar el hecho que después decir, bueno, ahora vienen las elecciones, y bueno, ahí los llamamos, hacemos las reuniones, los plenarios, pero durante todo el año, el que vive en los barrios son los militantes y los que tienen problemas sociales son los militantes y tienen que dar respuesta. Entonces cuando los vecinos piden soluciones, ese militante que realmente es el que va a hacer peronismo, no tiene respuesta. Hoy los movimientos sociales que han ganado la calle, hasta han ganado la plaza San Justo. Permanentemente Matanza siempre fue el PJ. Y vos fíjate que hoy tenés el tema del movimiento Evita, que nos guste o no nos guste y el tipo tiene talleres, tiene esto, tiene un montón de cosas que nosotros dejamos de lado ¿por qué? Porque a veces, muchas veces, gente que ha tenido un año en esto lo han marginado y que no es referente de un barrio, lo han marginado. Entonces ponen gente nueva, pibes piolas, que están arrancando, que quieren laburar y a veces es como que se entrelaza mal la comida.”

 

QP: ¿Movimiento Evita es parte del peronismo o es algo aparte?

CE: “No, es parte del peronismo. Yo no digo de la conducción, pero si la estructura que tiene. Hay muchos compañeros que fueron militantes del PJ, muchos compañeros que participaron fueron dejados de lado, sin respuesta, sin solución. Entonces se van marginando. Y cuando vos estás marginado y te encontrás un espacio donde vos podés trabajar y armar comedor y ayudar a los vecinos y tenés alguna respuesta entonces estás donde tenes que estar. Es parte del Frente de Todos, se nutre del peronismo. Los movimientos sociales arrancaron con el peronismo que era la militancia peronista después empezaron a ser movimientos sociales.”

QP: ¿A Cubría le ve chance?

CE: “Yo creo que sí. Es una cuestión que tiene que definir el vecino y lo va a marcar hoy como está el boom de Millei, que esto, que lo otro. Vos vas al fondo o le preguntas a algún amigo que te pasa y vos decís, pero cómo puede ser, porque nosotros cuando fuimos jóvenes éramos peronistas y hoy se ve en Millei un tipo que dice un montón de cosas, que se yo. Y después, nosotros por tradición y por convicción, nuestra familia peronista no se cambiaba al otro. Ahora una mujer, que viene de laburar, que no gana un mango, que no sé si malas palabras, la usa, llega a la casa con 50.000 problemas y qué van a convencer a los pibes, los pibes dicen mamá, qué me vas a decir vos de peronismo, si vivís laburando, no alcanza la guita, te matan, te usan y qué sé yo y es una cuestión que queda permanentemente, entonces, a la larga esa persona que antes vos te sentabas en una mesa eran todos peronismo. Y a veces los padres dicen, me parece que tienen razón, les voy a hacer caso a mi hijo. ¿Por qué? Porque los pibes ven la situación muy distinta de lo que ven los adultos. Que laburan, que no les alcanza la plata, que vas a la carnicera y te aumentan los precios, que hacen el control del precio, pero no lo hacen, porque realmente no es así. En un montón de factores que la sociedad lo que necesita hoy, más allá de todas las excusas que podamos poner, nosotros nos equivocamos. Entonces cuando Cristina dijo, yo di todo lo que tenía que dar tiene razón, pero también quedó pensando que como cada uno que tiene una familia, vos crías a tus hijos, después a tus nietos, pensás que sigan un legado o una línea de conducta. Y acá se fue, se desparramó todo. No hay, no hay ni veo esa convicción, ese análisis de estar al servicio de la gente. La militancia siempre, siempre estuvo y está presente. Es el más castigado que hay.”

QP:  Usted recién dijo una frase al principio del reportaje, la tomo como la última también. Cristina no alcanza. ¿No alcanza para volver a retener el poder, no alcanza para ganar gobierno, no alcanza para las elecciones, o no alcanza para la continuidad del proyecto?

CE: “Yo digo que uno a veces tiene que entender, cuando vos tenés una generación como la mía, que yo tengo 70 años, y tenés una persona como Cristina, que siempre fue una tipa que tuvo carácter, tuvo principios. Yo sigo a Cristina de cuando era senadora, que estaba separada de bloque, porque ahí iba de verdad, no se casaba con nadie. Y una trayectoria, siendo dos veces Presidenta, democráticamente, que todo un pueblo la quiera, más allá de los pibes, toda la sociedad. Yo el último acto que hice, el 17 de noviembre fue mi último acto político, yo te dije yo no participo más. Ayudé o colaboré con el tema del acto del 17 de noviembre. Y fui con compañeros un poco a testear cuál era la realidad de la convocatoria. Tenías compañeros que decían siempre nos traen obligados, hoy nos llevan acá, mañana nos llevan allá, viste, el amontonamiento, y el 80% fueron por Cristina. Mucha gente que fue independientemente y otros que fueron con compañeros de agrupación. O sea, por fin vengo en auto porque estoy contento porque la voy a ver a Cristina. Y ese fue el síntoma que se asomó. Y bueno, la convocatoria que tiene Cristina no la tiene nadie. ¿Pero por qué? Porque a la tipa la quieren, la respetan, la gente que es coherente, que no tiene espacio político ni ambiciones, reconoce que fue una mina que pudo trabajar bien, que mejoraron su calidad de vida, que pudieron educar a sus hijos, que mejoraron su calidad de vida en la casa, pudieron comprar un montón de cosas que no tenían, que era la clase popular. Y en eso la tienen. Ahora, digo, ¿pero vos podés ser una sola persona y solucionar todo este problema? Cuando vos tenés un frente político, donde tenés un montón de gente que es inteligente, capaz, profesionales, y no le encuentran la vuelta. Es imposible, la inflación no la podemos parar, esto no la podemos parar, esto no la podemos parar y el mundo como que se cansa. Ahora, la figura de Cristina está más allá de eso. Cuando dijo: no se hagan los ruleros, yo ya di todo lo que tenía que dar… Pero, yo todavía tengo un voto de confianza que me parece que la única que puede sacar de todo esto adelante es Cristina.”