El Dr. Juan Carlos Althabe dialogó con Semanario “Quinto Poder” sobre la expectativa que se está generando ante el cambio de autoridades, tanto en el orden nacional, provincial como municipal respecto al candente tema de la inseguridad y el combate al narcotráfico. También puso el dedo en la llaga al afirmar que “En La Matanza, el poder político nunca quiso combatir el flagelo que es la droga”.
QP: El próximo gobierno ya anunció que va a declarar la emergencia de seguridad, ¿qué puede llegar a cambiar?
J.A.: “Hablemos sobre La Matanza, el poder político de La Matanza nunca estuvo a la altura de las circunstancias. Estamos hablando de la gestión que se va. En ningún momento se manifestó como para combatir el delito. Si bien el nuevo gobierno Nacional ya dispuso la emergencia en seguridad, también tenemos que ha nombrado como ministra de Seguridad a Patricia Bullirch a partir del 10 de diciembre. Y ya ha dicho la Ministra que va a combatir la droga. Es decir, la primera medida es contra la droga. En La Matanza, el poder político nunca quiso combatir el flagelo que es la droga. Y no digamos que no hay por ha salido por la televisión y todos sabemos donde está la droga. Es muy sencillo, lo sacó un canal de televisión que filmó cómo compraban y vendían cuando bajaban de los trenes. Pero le vuelvo a repetir: el poder político, en la cabeza del ex funcionario, nunca estuvo a la altura de las circunstancias ni quiso combatir ese delito”.
QP: ¿Un intendente tiene facultad para combatir un delito determinado siendo que la Policía es de orden provincial?
J.A.: “Es un conjunto. La Policía es de orden provincial pero el Intendente de un distrito es el dueño. Es decir, va a estar siempre. La Policía municipal y la Policía provincial tienen que estar de acuerdo. Y más en La Matanza, que nosotros le estamos dando un aporte a quien sean gobernador impresionante. El intendente tiene todos los medios para imponerse. Es más, se jactan diciendo que La Matanza son (como) seis provincias….”.
QP: Tenemos delitos por seis provincias…
J.A.: “Bien. Y no tenemos una sola delegación de Policía Federal”.
QP: Está Tribunal Federal dando vueltas.
J.A.: “Los juzgados federales se crearon para, en su momento, descomprimir la situación. Nombraron los funcionarios y nunca se establecieron en (La) Matanza. Seis provincias que no tienen Justicia Federal. Por ende, si vemos la sección de Drogas La Matanza, que está en (la calle) Alvear, en Ramos Mejía, estimo que tiene el mismo presupuesto y personal que hace diez años. Estoy trabajando ahora en un proyecto de ley que se va a elevar para que todo funcionario público provincial o municipal deba, en forma obligatoria, pasar un examen de rinoscopia”.
QP: ¿Cree que si el funcionario es adicto o consume alguna sustancia implica que este conectado con el narcotráfico?
J.A.: “Si nosotros establecemos que un personal provincial o municipal es adicto, automáticamente estamos en conocimiento de que es un enfermo. Tenemos que ir en su auxilio y la mejor manera es correrlo del lugar donde está prestando la función y derivarlo a otra función donde podamos controlarlo y ayudarlo a curarse. No es perseguirlo, hace quince años, la Policía de la provincia de Buenos Aires lo hizo. Fue muy grande la sorpresa cuando vieron la cantidad de personal que era adicto, están los sumarios en Asuntos Internos, que consumía estupefacientes. El mismo personal lo debía combatir. Si tenemos un funcionario público que es enfermo, tenemos que ir en su ayuda. Y si está en una función muy grande, y más si él tendría que combatir, automáticamente lo tendríamos que sacar. Es de conocimiento público que tenemos muchos funcionarios provinciales y municipales que son adictos”.
QP: ¿El dinero de la droga financia la política?
J.A.: “No podría decir que financia la política, pero si la droga corrompe al funcionario, el funcionario le tiene que comprar, se convierte en un cliente. Entonces, ese cliente no puede combatir la droga. Es decir, los que venden droga van a tratar de corromper a un funcionario haciéndolo adicto, entonces nunca más van a tener un problema”.
QP: En el reportaje anterior sostuvo que los recursos están, ¿falta el diseño de una política más clara y sobre todo, sobre la corrupción?
J.A.: “Dije en la nota anterior ‘cero corrupción’, el presidente que asume el (próximo) 10 de diciembre dijo ‘cero corrupción’. Nuestra intendenta electa tiene todas las posibilidades de arrancar de cero por más que provenga del mismo riñón del ex intendente, son dos cosas distintas. Se cometería un error, a mi forma de ver, si mantuviera los mismos funcionarios que durante años no pudieron combatir ni corrupción ni la droga”.
QP: Si un funcionario está implicado en cohecho y corrupción es como que después no combate ningún otro delito.
J.A.: “Por lo más estúpido que sea, como haber encontrado dinero y guardándomelo, ya soy un delincuente. No lo puedo combatir. Y acá, en la República Argentina, hace muchos años que nos han convertido a la mayoría, y yo podría decir en un 99%, en delincuentes. Más que mal, siempre alguno, por las vivezas criollas que nos creemos, hemos hecho algo. Algo que después pesa en nosotros para ser justos”.
QP: Plantea un tema espinoso, ¿cree que la estructura policial que se ha conformado acá alcanza para combatir la inseguridad?
J.A.: “Por un hecho tal vez casual, la Policía de la provincia de Buenos Aires hace años que está trabajando a desgano. Hace unos días, los que estamos dentro o integramos o pasamos cerca de los policías, vemos que les han regalado optimismo. Ya con sólo hecho de haberle anunciado a la Policía de la provincia de Buenos Aires que se equipararan sus sueldos con la Policía Metropolitana, están ansiosos de que eso se cumpla. Están ansiosos de empezar a trabajar. Lo vi en gente que hacia años que no quería hacer nada. Hoy están esperando que el Presidente electo empiece a cumplir lo que ha prometido. Y si cumple lo que ha prometido, la Policía de la provincia de Buenos Aires va a estar a la par. Pero también entendamos algo, no se puede continuar con los mismos funcionarios de hace años atrás. Hay funcionarios que están enquistados, trabajan de asesores. He tenido conocimiento que el actual ministro (de Seguridad bonaerense, Cristián) Ritondo se establece en el mismo lugar que el anterior ministro, en La Matanza. Y la gente que estaba, la mayoría queda. Es decir, si no se pudo combatir durante ‘tantos años’ contra la corrupción, con todo este estamento de funcionarios, sería ilógico dejarlos. A mi manera de ver, tiene que haber sangre nueva. Y la sangre nueva no puede tener más de 45 años”.
QP: A nivel local el Municipio aporta y sostiene en alguna medida a la Policía, paga el combustible, aporta en la reparación de móviles. ¿Tiene poder político suficiente un Intendente como para diagramar un combate contra narcotráfico?
J.A.: “Tiene todo el poder. Si los juzgados federales no se establecieron en La Matanza, es porque no tienen la parte edilicia. Automáticamente el Municipio pude cederle alguna propiedad que compre para ese motivo. Ahí ya tendría la primera acción. El Municipio hoy cuenta con móviles (patrullas municipales) donde va un funcionario policial, tiene los medios. El Municipio en conjunto con los jueces de La Matanza y con los que designen para dirigir la Policía en (La) Matanza, perfectamente puede combatir la droga. La droga no se combate deteniendo a la gente que vende droga. No. La droga se combate también no dejando que la gente le deba favores a los que venden droga. (La) Matanza no es Ramos Mejía, Lomas del Mirador, (La) Matanza es Virrey del Pino, González Catán. Y cuando una persona en los fondos de Virrey del Pino se descompone en horas de la madrugada, no hay ambulancia que llegue pero sí llega algún coche de algún puntero de la droga que salva a esa persona y ésta nunca más lo va a denunciar. Entonces, no hace falta ir con la Justicia para combatir la droga. La Municipalidad tienen otros motivos para ayudar a que las Fuerzas de Seguridad combatan la droga”.
QP: ¿Cuál es la importancia de los juzgados federales en el distrito?
J.A.: “Actualmente la Policía de la Provincia puede actuar en cierto grado en cantidad de droga. Para casos de droga de más envergadura tenemos que ir a Morón. Y para el combate de la droga tiene que haber toda un estructura, entonces tiene que haber medios, fondos y solamente se le puede otorgar a un juzgado Federal. Entonces, teniendo un juzgado Federal en el distrito, teniendo la Policía Federal en el lugar se puede llegar a todo, pero así no se puede llegar a nada. Primero, si lo detienen en (La) Matanza lo tienen que llevar a la Justicia de Morón y ya estamos cambiando los roles. Es decir, una política es (La) Matanza, otra política (es) en Morón. Aunque tendría que ser todo igual, pero no es todo igual. Si nosotros nos jactamos políticamente que somos seis provincias, no puede ser que seis provincias no tengan un mísero juzgado Federal”.
QP: ¿Qué expectativa tiene con el cambio de Gobierno a nivel provincial, nacional y el cambio de funcionarios, a nivel municipal, referido al tema de seguridad y combate del narcotráfico?
J.A.: “Lo referido a seguridad y combate del narcotráfico vuelvo a decirlo, respecto al Municipio y a La Matanza, la nueva gestión de la diputada (nacional) Magario. La intendenta electa podría decir que tiene las manos libres para empezar de cero. Y vuelvo decir, con corrupción cero en todos los órdenes de los estamentos funcionales se logra todo. Lo más chiquito hace los más grave, controlando lo más chico se llega a terminar con lo más grande”.
QP: ¿Cree que la nueva política que está impulsando el ministro Ritondo puede llegar a tener un impacto positivo?
J.A.: “El ministro Ritondo hasta este momento no ha tomado ninguna medida. Recién hablamos que la Policía está expectante porque las promesas, si se cumplen, va a tener 60 mil personas con ganas de trabajar. Pero para que el personal policial trabaje le tienen que dar el apoyo moral, primeramente, y jurídico. No pude ser que cuando un personal policial, en función, combate a un delincuente o lo que sea, quede solo porque la fiscalía empieza a trabajar de oficio, no hay ningún abogado para ese policía y el delincuente sí se presenta con un batallón de abogados. ¿Entonces qué pasa? Las causas algunas se pierden, algunas se caen y el policía tiene su trastorno porque si después tiene algún inconveniente lo tiene que pagar de su bolsillo. El nuevo presidente, Macri, ha hablado de responderle al policía, de estar con él cuando hay un problema. La Policía toda la vida ha estado sola. La Policía no trabaja en equipo, trabaja sola. Nosotros tenemos una Brigada que él jefe quiere hacer procedimientos para ver si puede llegar a ser jefe Departamental o jefe superior. El jefe Departamental trata de hacer sus operativos para llevar ganancia a su trabajo, para ver si puede ascender. Narcotráfico lo mismo. No trabaja en conjunto. Podrán decir que sí se trabaja en conjunto. No se trabaja en conjunto”.
QP: ¿No hay coordinación entre la Policía y los juzgados? ¿El nivel de corrupción es grande entre los dos ámbitos?
J.A.: “Decir que hay corrupción sería: ¿Y por qué no lo denunciaste? Yo siempre me hago una pregunta, si a usted le pagan un sueldo para trabajar 8 horas, ¿por qué trabaja 24 por el mismo sueldo? Yo no lo entiendo”.