Por Prof. Joaquín G. Puebla
Cuando decimos que alguien es un chorizo queremos decir que esa persona es una ladrona. Es una manera informal de decir que alguien roba habitualmente cosas que no le pertenecen.
En toda estructura de poder hay “escalas o escalafones” y eso tiene que ver con quién ejerce el poder. En una red cuasi criminal el que tiene “Las Jinetas” es el que “se lleva la parte del León”; es decir es el que se lleva la mayor parte y, después, la repartija se realiza en función de quién recauda, cuánto recauda o cómo recauda.
En la nota publicada el pasado 11 de agosto, titulada: “DESPROTECCIÓN CIUDADANA: LOS NEGREROS DEL PODER” (https://semanarioquintopoder.com/desproteccion-ciudadana-los-negreros-del-poder/) hablamos del despidos de cinco trabajadores municipales que desempeñaban funciones en la Guardia Urbana del municipio matancero, bajo razones no claras porque sus jefes adujeron varios motivos diferentes que pone en duda la veracidad de esos motivos.
Con indagar un poco descubrimos “varias irregularidades que realizan constantemente varios de los supervisores y el subdirector del área” y, en función de eso, nos preguntamos: ¿No será que los despidos se deben a lo que saben estos trabajadores municipales sobre algunos desaguisados que están realizando “sus jefes”? (Supervisor Ignacio Ferreira, Supervisor Operativo Gabriel Pérez y el Subdirector Roberto Mac Donal)
Con esa premisa comenzamos a investigar más profundamente y salieron a la luz “varios entuertos muy difíciles de explicar”
CHOREANDO MOTOS
El Supervisor Ignacio Ferreira junto al Supervisor Ignacio Ferreira y bajo el comando del Subdirector Roberto Mac Donal han conformado el GOM (Grupo Operaciones Municipales) que, junto a efectivos de Gendarmería Nacional, vienen realizando operativos de control vehicular de las motos que circulan por diferentes puntos del distrito. Si bien no han podido detener a ningún motochorro, pero han incautado, por diversas infracciones, a una enorme cantidad de estos vehículos de dos ruedas.
En los operativos mencionados no hay personal municipal dependiente de la Subsecretaría General de Tránsito y Transporte a cargo de Fabiana ZIMERMAN quiénes son los únicos autorizados a realizar infracciones de tránsito.
Los muchachos, aún sin pescar a ningún motochorro en estos operativos, no se han dado por vencido y, en los mismos, secuestraron y/o incautaron y/o “chorearon” una enorme cantidad de motos de variada ralea, transportando las mismas en las camionetas de la Guardia Urbana hasta la base de González Catán (ubicada en Conde y ruta 1001, González Catán) a la espera que aparezcan sus dueños para retirarlas.
Hay varios casos donde los damnificados sostienen que “No hay parte de infracción ni nada parecido” y señalan que “cuando fui a a retirar el vehículo incautado y/o secuestrado y/o choreado me cobraron, ipso facto, una importante cantidad de dinero para que pueda recuperar la moto”.
“Lo único que me mostraron es un papel con membrete del municipio matancero, sin ningún valor legal, y tuve que pagar 15 lucas para sacar la moto” explicó el vecino damnificado.
Hay una enorme cantidad de motos escondidas en la dependencia municipal mencionada (fijarse bien en las fotos que ilustran la nota) anteriormente cuando esos vehículos deberían estar, según señala la ley, bajo la custodia de la Policía de la provincia de Buenos Aires o, en su defecto, del departamento Judicial de La Matanza.
La dependencia de la Guardia Urbana no está habilitada, según la normativa actual, como depósito judicial ni nada parecido y, según el marco legal vigente no tienen la potestad de incautar o retener ningún vehículo sin una infracción de tránsito emitida por personal de la Subsecretaría General de Tránsito y Transporte.
PATRULLEROS SIN DESTINO: LOS LÉMURES DE LA INSEGURIDAD
Los lémures son unos primates estrepsirrinos endémicos de la isla de Madagascar. Reciben su nombre por los lémures, fantasmas o espíritus de la mitología romana, debido a las estrepitosas vocalizaciones que emiten, sus ojos brillantes y los hábitos nocturnos de algunas de sus especies
En la nota: LOS DELINCUENTES NOS MATAN Y ELLOS QUEMAN PATRULLEROS PARA HACER NEGOCIOS (https://semanarioquintopoder.com/los-delincuentes-nos-matan-y-ellos-queman-patrulleros-para-hacer-negocios/) de agosto pasado hablamos el incendio ocurrido en diciembre de 2020 en un predio ubicado en la calle Zapiola (bordeando las vías del ferrocarril) en San Justo donde, misteriosamente, se incendiaron más de 20 patrulleros que el municipio había entregado a la Policía Bonaerense pero que todavía no tenían el personal designado la usarlos.
Eso fue el inicio de la investigación publicada porque después señalamos que “los mencionados patrulleros estaban amontonados en playa de caución que pertenece al municipio matancero ubicada en Jofré y Urdaneta, carca de Carlos Casares y Ruta 3”.
Siguiendo con el tema e investigando in situ pudimos contar 135 vehículo policiales y municipales amontonados en el predio mencionado. También pudimos averiguar que muy pocos de esos vehículos están dados de baja del patrimonio municipal y, por ende, el municipio sigue gastando en seguro, patente, combustible, y demás cuestiones.
El costo mensual de mantenimiento de los móviles policiales asciende a 250 mil mangos por mes y si hacemos una pequeña cuenta el estado municipal y provincial estarían pagando la friolera suma de 33.750.000 millones de pesos al mes por esos vehículos que están tirados y abandonado en el mencionado predio.
¿Quién se queda con esa plata?, vaya uno a saber, pero según fuentes muy informadas sobre estas cuestiones, señalaron que “El Supervisor Ignacio Ferreira y el Supervisor Operativo Gabriel Pérez participan de ese tema, pero se quedan con el chiquitaje y el que realmente recauda es el Subdirector Roberto Mac Donal quién, a su vez, entrega la parte de la corona a el ex Crio. Gral. Carlos Greco, actual Sub Director (a cargo) de Seguridad de la Municipalidad de La Matanza”
Volvamos al inicio cuando comentábamos los 25 patrulleros que se habían incendiado en San Justo y que fueron depositados en el predio de Jofré y Urdaneta. Cuando abordamos por primera vez el tema sostuvimos, erróneamente (el dato concreto nos llegó en estos días y pudimos chequearlo a fondo), que habían sido trasladados a ese predio, pero vaya sorpresa que nos dimos cuando nos enteramos que, si bien los iban a mandar al predio de Jofré y Urdaneta, estos nunca llegaron o, si llegaron, desaparecieron misteriosamente del lugar. ¿Dónde están esos patrulleros?, un misterio más de la afamada “Municipalidad Paralela”.
Habría que preguntarle al ex Crio. Gral. Carlos Greco, actual Sub Director (a cargo) de Seguridad de la Municipalidad de La Matanza, por ahí sabe algo que pueda esclarecer el misterio dado que, en esos vehículos siniestrados el estado municipal está gastando 625 mil pesos al mes y nadie sabe dónde están los restos calcinados de los mismos.
Como señalamos párrafos arriba en la base de la Guardia Urbana, ubicada en Conde y ruta 1001, González Catán, no solo hay motos esperando ser retiradas por sus dueños luego de pagar un “considerable coima” al “Supervisor Ignacio Ferreira o al Supervisor Operativo Gabriel Pérez quienes, después, le entregan su parte al Subdirector Roberto Mac Donal y este, le da la parte del león al ex Crio. Gral. Carlos Greco, actual Sub Director (a cargo) de Seguridad de la Municipalidad de La Matanza”.
En la base que mencionamos hay otro “lucrativo negocio en marcha” y es la reparación de los móviles de la Guardia Urbana que por una u otra cosa no funcionan. Hay más de 30 vehículos, literalmente abandonados, en esos inmensos galpones. Hay móviles que solo tienen pinchada una goma y llevan meses tirados y abandonados.
Según pudimos confirmar hay “un enorme negociado con las gomas de estos vehículos 4×4” y el mismo consiste en “Cuando se compran gomas nuevas para los móviles de la Guardia Urbana los llevan a una gomería dedicada solamente a la reparación de neumáticos de gran porte (para camiones, camionetas 4×4, etc.). En ese negocio descargan las gomas nuevas y las reemplazan por gomas acondicionadas para que parezcan nuevas”.
Los neumáticos nuevos para una camioneta 4×4 del tipo que usa la Guardia Urbana tienen un precio de mercado de alrededor de 150 mil pesos cada una. En dicha tramoya están involucrados, según fuentes confiables, “el Supervisor Ignacio Ferreira, el Supervisor Operativo Gabriel Pérez y el Subdirector Roberto Mac Donal, quien coparticipa al ex Crio. Gral. Carlos Greco, actual Sub Director (a cargo) de Seguridad de la Municipalidad de La Matanza”.
LAS INDIGNIDADES DEL PODER
En la nota: DESPROTECCIÓN CIUDADANA: LOS NEGREROS DEL PODER (https://semanarioquintopoder.com/desproteccion-ciudadana-los-negreros-del-poder/), hablamos sobre el despido de 5 empleados municipales sin razones claras porque los que firmaron la orden de no renovar los contratos no podían decir la verdad ya que los trabajadores municipales despedidos sabían bien la razón de su despido.
Fueron despedidos porque sabían de todos estos negocios que manejan “el Supervisor Ignacio Ferreira, el Supervisor Operativo Gabriel Pérez y el Subdirector Roberto Mac Donal, quien coparticipa al ex Crio. Gral. Carlos Greco, actual Sub Director (a cargo) de Seguridad de la Municipalidad de La Matanza”.
Estos “cráneos de la inseguridad matancera” creyeron que al echar a 5 empleados municipales le cerrarían la boca al resto de los trabajadores municipales que trabajan en la Guardia Urbana, pero no fue así dado que los compañeros de los despedidos se dieron cuenta que, en cualquier momento, les puede tocar a ellos y comenzaron a juntar data y pruebas para usarlas si algunos de estos “inescrupulosos jefes se les ocurre despedirlos el día de mañana”.
Si se investiga un poco solamente las autoridades del municipio matancero deberían echar a “el Supervisor Ignacio Ferreira, el Supervisor Operativo Gabriel Pérez, el Subdirector Roberto Mac Donal y al ex Crio. Gral. Carlos Greco, actual Sub Director (a cargo) de Seguridad de la Municipalidad de La Matanza” porque realmente son los que están detrás de estos y muchos otros negociados que seguiremos informados en próximas notas.
Muchas investigaciones que publicamos en Semanario “Quinto Poder” nos hace reflexionar profundamente, la mayoría de las veces no exponemos el resultado final de esas reflexiones porque nuestra línea editorial no apunta a “formar opinión” sino que intentamos informar y que cada lector saque sus conclusiones.
Pero, con el permiso de ustedes, me gustaría soltar algunas de estas reflexionas que ayuden al debate (se es que se da).
Hay funcionarios municipales que son probos y honestos (Esta virtud se vincula con la rectitud y la honestidad de una persona. Un individuo probo, por lo tanto, es honesto, honrado e íntegro. Quienes son probos actúan de acuerdo a las normas morales de su comunidad y respetan las leyes, sin cometer delitos ni faltas éticas) y que están haciendo un enorme esfuerzo para cambiar estás cosas, pero “los negociados de los vivos de siempre” hacen también un enorme esfuerzo para empantanar todo aquello que se haga para sacar a los corruptos de los “nidos de corrupción donde se han atrincherado” y como “reparten plata todos los meses”, son muchos los que colaboran gustosos para ayudarlos a “que sigan recaudando”, pero tengamos la certeza que “cada peso que se roban estás personajes” es un mango menos que está en la calle para prevenir delitos o darle seguridad a los vecinos matanceros. “La plata que se roban estos corruptos esta manchada de sangre” porque, a diario, miles de matanceros son víctimas de la inseguridad y, algunas de ellas, son víctimas fatales.
El dinero que se “chorean estos personajes” es el dinero del estado municipal (y en algunos casos del estado provincial) pude destinar a la seguridad en el distrito dentro de las limitadas acciones que le permite la LOM (Ley Orgánica de las Municipalidades).
Eliminar de cuajo “los negociados de estos personajes, que se creen intocables” seguramente salvaría vidas de vecinos matanceros que mueren en manos de delincuentes.
Hoy todos estamos mirando hacia otro lado debido a los graves problemas que atraviesa el país y los políticos aún más, pero creo que es hora que el Intendente Fernando Espinoza o, en su defecto, cualquier alto funcionario municipal deberían realizar sendas denuncias penales correspondientes sobre estos y muchos otros hechos de corrupción que se están realizando diariamente o, sin ir más lejos, el fiscal de turno debería iniciar una investigación de oficio para mover un poco el avispero y tratar de contener “la voracidad de estos corruptos y, también, de otros que no se quedan atrás”.
El pueblo matancero es rehén de los delincuentes; los vecinos están encerrados en sus casas, con miedo de salir, mientras que los chorros están sueltos y a sus anchas “caracoleando” su impunidad a los ojos de todo el mundo.
Los tranzas, los narcos, los motochorros, los chorros se han adueñado de las calles (y de barrios enteros) matanceras e imponen su ley. En algunos lugares se dieron el tupe de imponer los horarios de patrullaje a la policía y porque calles pueden ir o venir.
Parece que, hasta ahora, los corruptos van ganando y mientras ellos se llenan sus bolsillos con dinero manchado de sangre, hay matanceros que no pueden vivir en paz porque están sometidos a las tropelías de los delincuentes y a la impunidad que estos compran.