POR M.L.
El 10 de octubre de 2015, delante de 1200 personas (según fuentes policiales 1000, según la información 401 de la Subsecretaria de Comunicación, Prensa y Difusión de La Matanza “cerca de 50 mil”) que presenciaban el show que Valeria Lynch sobre la avenida De Mayo, en Ramos Mejía, el ex intendente (o actual, según se lo mire) de La Matanza, Fernando Espinoza, aprovechó un intervalo en el recital de la cantante para anunciar, junto a la conductora Teté Coustarot, la construcción de un edificio de seis pisos en el espacio urbano de la Casa de la Cultura de Ramos Mejía.
La noticia pasó inadvertida para la mayoría de los presentes pero un grupo de vecinos ramenses, sorprendidos con el anuncio, comenzaron a movilizarse a partir de esa noche. Quince días después, sábado por la mañana, se valló el espacio urbano de la Casa de Cultura, llamativamente incumpliendo la normativa vigente (Decreto 3248), y una gigantografía, colocada metros atrás de la línea municipal, presentaba el proyecto a los transeúntes.
Alarmados, rápidamente los vecinos armaron un grupo en la red social Facebook al que nombraron “Salvemos la Casa de la Cultura de Ramos Mejía”. Allí, los usuarios fueron compartiendo con los administradores del grupo toda la información que iban obteniendo al respecto.
Así, descubrieron que el proyecto corresponde a Tomás Tarnofsky y fue presentado en 2014 en el portal TTARQS aunque nada se sabía al respecto (http://ttarqs.com/index.php/portfolio_page/centro-cultural-ramos-mejia/).
Tarnofsky es un arquitecto, monotributista E, que participa del polémico programa ProCreAr, que en junio de 2008 anunció el Gobierno Nacional. Es el autor del proyecto de la construcción que realiza ProCreAr en la Estación Buenos Aires, ubicado en Parque Patricios, CABA (Sectores 3,4,5 y 9 / 896 Viviendas).
La superficie de la construcción en altura que pretende realizar arbitrariamente el Municipio de La Matanza en el espacio urbano — que es el elemento que garantiza buenas condiciones de habitabilidad en función de los requisitos ambientales de iluminación, ventilación, asoleamiento, privacidad, acústica, visuales, vegetación y demás elementos coadyuvantes del saneamiento ambiental (Ordenanza 17.786) — de la Casa de Cultura es de 2400 m² y el cálculo estructural corresponde al ingeniero Carreira.
Tomás Tarnofsky integra distintas sociedades, entre ellas:
- Es gerente en la SRL Consorcio Concepción 2520 (fecha de inicio: 12/2009), cuya actividad principal es “construcción, reforma y reparación de edificios residenciales”.
- Es Gerente de la SRL TWARQS (fecha de inicio: 02/2014), cuya actividad principal es “servicios de arquitectura e ingeniería y servicios conexos de asesoramiento técnico n.c.p”. Siete meses después (25/9/2014), Tarnofskyrenunció como gerente.
- Es Director suplente de la SA CONSORCIO REMEDIOS TWG (04/2011), cuya actividad principal es “celebrar o aceptar contratos de fideicomiso en los que la sociedad asuma el carácter de fiduciaria, titular o sustituta; administración adquisición, cesión o transferencia de la propiedad plena o fiduciaria de cualquier tipo de inmuebles, muebles, créditos, derechos y obligaciones de entidades públicas y privadas incluyendo prestación de servicios fiduciarios en general y ejercicio de toda clase de mandatos Quedando expresamente facultada para formar parte de fondos fiduciarios de proyectos constructivos”.
- Además, integra la SRL EDATOM (12/2013), cuya actividad principal es la “venta, permuta, explotación, locación, construcción, arrendamiento, administración de inmuebles urbanos y rurales, en cualquier parte del país o del extranjero y la realización de operaciones inmobiliarias en general incluso sobre inmuebles afectados a la Ley 13.512 de Propiedad Horizontal”.
La Casa de la Cultura de la Municipalidad de La Matanza fue creada 9 de octubre de 1959 mediante la Ordenanza Nº 2232 y lleva por nombre “Pintor Miguel Carlos Victorica” en honor al reconocido artista plástico argentino de La Boca. El inmueble, sito en la calle Belgrano 75, que también tiene entrada por avenida De Mayo, era ocupado anteriormente por el Banco de la Nación Argentina —la primera sucursal bancaria de la zona—, fue sede del primer cuartel de bomberos voluntarios y originariamente funcionó allí la Delegación Municipal.
Pero más allá de la protesta vecinal por la posible construcción de un edificio de seis pisos en el espacio urbano del predio 12 (Circunscripción II, Sección G, Manzana 374), donde se encuentra la Casa de Cultura Pintor Miguel Carlos Victorica, la Escuela de Cerámica Lydia Zanazi de Esteban y la Biblioteca Municipal Hipólito Yrigoyen, los vecinos descubrieron con estupor que en el lugar se incumplen desde hace años distintos artículos de la Ordenanza 2232/59.
Si bien el artículo 3 de dicha Ordenanza establece que la enseñanza que se imparta en la Casa de la Cultura debe “gratuita”, se incumple la norma y a los alumnos le cobran 50 pesos la matrícula y 140 pesos por curso. Además, cuando “la Municipalidad de La Matanza debe dotar a la Casa de la Cultura de los elementos necesarios para el desarrollo de sus actividades” (artículo 4), los profesores denunciaron que “deben llevar los materiales para dictar los cursos”.
Si bien la Dirección de la Casa de la Cultura debe ser ejercida por un Director que es “rentado” y tiene “la misma categoría de los demás directores de la Municipalidad” y cuatro vocales que “ejercen sus funciones ad-honorem”, en mismo personal de la institución reconoce, al ser interpelado, que esto no se cumple.
Otro dato significativo ocurre con el Director, el Departamento Ejecutivo debe proceder a abrir concurso para la provisión de cargo, para lo cual debe dar a publicidad por lo menos con una anticipación de diez días las condiciones de idoneidad (ser argentino nativo o naturalizado, mayor de 22 años, contar la enseñanza secundaria aprobada, tener antecedentes inherentes a la función a desempeñar), ya que la subsecretaría de Comunicación, Prensa y Difusión de La Matanza nunca informó al respecto.
Lo mismo ocurre con la enseñanza, la Municipalidad debe arbitrar la contratación de profesores especializados y la designación debe realizarse mediante concurso pero esto, según aclaran en el lugar, tampoco ocurre.
Nadie sabe en el lugar que el Director ejerce la Presidencia del Consejo de Dirección, con poder de doble voto en caso de empate en las decisiones, y que dicho Consejo debe fijar los días de reunión los que nunca podrán ser menos de una vez por mes ni que las citaciones las debe cursar el Director por lo menos con 48 horas de anticipación.
En dialogo con personal de la Casa de Cultura, que declararon ser empleados municipales de carrera, respondieron desconocer que deben estar a las ordenes exclusivas del Director y que no existe dicho cargo en el lugar (artículo 7).
La Biblioteca Municipal Hipólito Yrigoyen fue desmantelada en junio último pero el personal que trabajaba allí continúo concurriendo al trabajo aunque no realizan tarea alguna al estar el lugar vacío. Dos empleadas reconocieron a este medio que recién cuatro meses después se enteraron que querían construir un edificio en el espacio urbano de la Casa de la Cultura.
“¿Desmantelaron la Biblioteca Municipal (Hipólito Yrigoyen) a título de qué? Nunca se priorizó a los chicos que no tiene acceso a leer. ¿Por qué no hicieron talleres? Acá en Ramos Mejía no toda la gente es pudiente, lo puedo asegurar. ¿Por qué se realiza la Feria del Libro en un plaza (por la plaza General San Martín, en San Justo) o en el campus de la Universidad Nacional de La Matanza y se dejó olvidada a esta biblioteca?”, denunció Liliana Castilla ante el responsable del Teatro Leopoldo Marechal de la Casa de la Cultura. Y agregó: “Ni siquiera se preocuparon por respetar la vía pública y el frente de la biblioteca municipal que quedó oculta por los vendedores ambulantes de películas truchas que todos los días se instalan allí?
El proyecto anunciado informalmente en octubre último, abrió la caja de Pandora. El concejal Ariel Martínez del bloque Frente Renovador presentó un Pedido de Informes el 5 de noviembre último y nunca recibió respuesta alguna. Por su parte, el Concejal Ricardo Rolleri, presidente del bloque justicialista en el recinto legislativo, se mostró sorprendido al ser consultado sobre el anuncio del proyecto y declaró no saber nada al respecto.
La vecina Silvia Pedro presentó la denuncia en el Honorable del Concejo Deliberante local (731/15) y además anotició al intendente Fernando Espinoza y al secretario de Gobierno Claudio Grasso. Con el cambio de las autoridades municipales tras las elecciones generales, la ramense repitió su denuncia ante la intendenta electa Verónica Magario y el secretario de Gobierno actual, Gustavo Dutto. Aún no tuvo respuesta.
El viernes último, luego que un grupo de vecinos se acercaron a la institución para corroborar el incumplimiento de la norma en el lugar (ordenanza 2232/59), el personal de la Casa de la Cultura que los recibió, les solicitó copias de las denuncias que presentaron en el Municipio y el Honorable Concejo Deliberante y se comprometieron a elevarlas al Ejecutivo. La oposición a la construcción de un edificio en altura en el espacio urbano de Pintor Miguel Carlos Victorica también se encuentra entre los empleados del lugar.
“ES PATRIMONIO DE LOS MATANCEROS”
Comentarios de los vecinos que integran el grupo Salvemos la Casa de la Cultura:
“El Partido Socialista Auténtico de La Matanza adhiere al reclamo de los vecinos de la localidad de Ramos Mejía de proteger y preservar la Casa de la Cultura, rechazando todo atropello por parte del oficialismo que una vez va en contra del patrimonio histórico de nuestro municipio”, declaró Walter Suárez, precandidato a concejal por Progresistas.
“Es un error y una injusticia, al contrario deberían cuidarla más y mejor y mantener el estilo. Es un lugar de cultura y con prestigio, ¿qué quieren hacer?, ¿un cuadrado y pisos? Que se dejen de jorobar. Así que bien de acuerdo con ‘Salvar la Casa de la Cultura de Ramos Mejía’”. Mabelita Aguirre
“Esa manía que tienen los municipales o quien lo gobierne que lo que hace bien para el pueblo hay que destruirlo para ganar dinero, ¿y los que usamos la Casa de la Cultura de Ramos Mejía?, que nos da oportunidad de estudios a todas las condiciones económicas y a todas la edades? Esa es la teoría de mejor dinero que educación así nos manejan como quieren. Pero ya no pensamos con el estómago, ¡tenemos memoria!”. Danwa Matrangelo.
“Soy escritor y poeta de Lomas del Mirador pero cuenten conmigo. Los abrazo, vecinos de Ramos Mejía”. Raúl Pérez Arias.
“Yo averigüe en la Casa de la Cultura y dicen que van a edificar sin demoler. Pero como leí recién, nos sacan un pulmón verde que en ese lugar es necesario. Totalmente de acuerdo”. Neli Sánchez de Partida.
“Perdón, ¿pero esto lo está haciendo la Municipalidad de la Matanza? Es decir, ¿la gente de Espinoza? ¿No entiendo por qué?” Anita Sorcas.
“Lamentablemente confunden las cosas. Es patrimonio de los matanceros, ¡no de los partidos políticos de turno!” Liliana Castilla.
“Increíble. Cualquier cosa para mostrar que se hacen algo, aunque sea un atropello al patrimonio cultural”. Mirta Tognola de Defranchi.
“Me adhiero en forma personal y apoyo esta noble causa. Y el mismo apoyo desde la Institución que tengo el orgullo de presidir, la Sociedad de Fomento de Villa Celina. También en nuestra localidad hemos sido avasallados en nuestros derechos por el Municipio”. Daniel Artusa, presidente de la Asociación de Martilleros y Corredores Públicos de la provincia de Buenos Aires y Presidente de la Sociedad de Fomento de Villa Celina.
“No necesitamos más edificios, más construcciones, necesitamos respetar más lo que tenemos” Erica Seijas.
“Soy vecina de Ramos Mejía. Me parece nefasto que quieran demoler la Casa de la Cultura o hacer un edificio en la esquina. Me gustaría participar del abrazo para evitar este atropello. Por favor si pueden dar más información de cuando va a ser”. Cecilia Ledesma.
“Mas allá de eso, es una arquitectura fea, un bodoque inmundo que debería ser considerado prácticamente como contaminación visual. Y no encaja en nada con el estilo de la Casa de la Cultura actual, es un mamarracho” Agustín Del Valle Roncazualdo.
“Nunca entenderemos por qué no se conserva parte de la historia de la creación de una localidad”. Laura Castilla.
“Hay que salvar la Casa de Cultura, hacerla patrimonio de La Matanza. Soy una jubilada municipal, trabaje 30 años y me pone mal pensar en ir a Ramos Mejía y no ver la Casa de la Cultura. Piense Sra. Intendenta, no piense igual que la presidenta. SAMID no lo debe saber, moriría de dolor como vecino” Noemí Trench.
“Mas allá de si destruyen la casa o no, si hacen el edificio va a quedar horrible en esa esquina, opacando a la casona, si es que permanece, y al centro de Ramos. No necesitamos más edificios, más construcciones, necesitamos respetar más lo que tenemos” Erica Seijas.
“No entiendo, ¿van a hacer un edificio en la esquina? ¡Eso es un entongue con el Municipio! ¡Espinoza, así La Matanza no avanza! ¡Así se pierden valores! Esa esquina pertenecía a la salita de emergencia si mal no recuerdo. Eso son los negociados inmobiliarios que siempre existieron en La Matanza con Ramos Mejía y así estamos, desbordados de gente, autos y problemas de agua, luz y cloacas!” Anita Sorcas
“Obviamente es de la gestión de ESPINOSA Y LO CONTINUARA LA INTENDENTE ELEGIDA. ME QUEDA MÁS QUE CLARO” Mabelita Aguirre.
“¿Qué podes esperar de los K?” Mun Sabrii.
“¡ESTAN LOCOS! En Europa están tratando de conservar las casas históricas que sobrevivieron a la guerra y estos quieren tirar la Casa de la Cultura que es toda una institución y forma parte de la identidad de Ramos Mejía. Es como si a nuestro barrio le borrásemos su historia y orgullo” Darío Fabio Beltrame.
“No es locura, es ignorancia y mediocridad” Mónica Semenzato.