POLICRISIS: UNA CAMPAÑA A TODO O NADA

 

Por Prof. Joaquín G. Puebla

 

Estamos en plena campaña electoral, pero no para definir quienes han de gobernarnos sino hay una guerra de prensa, encuestas, etc. que apuntan a posicionar a los posibles candidatos antes del cierre de listas de todos los espacios políticos.

A nivel nacional nadie sabe quién ha de ser el candidato a presidente de las principales fuerzas políticas. Todas son internas y eso deja al descubierto la falta de dirigentes que tienen los principales espacios políticos.

 

 

Hablo de “espacios políticos” y no de “partidos políticos” porque los mismos han sido raleados de la escena política nacional dado que el votante argentino no vota proyectos, ideas o una plataforma política; vota simplemente a un candidato, a una persona y ese candidato o persona no tiene una estructura partidaria detrás que le dé sustento ideológico a través de una doctrina partidaria.

El 2022 terminó siendo un año complicado y el 2023 arrancó aún más complicado. La situación económica es alarmante (no hace falta especificar lo que vivimos todos día a día) y eso predispone muy mal al votante con respecto al gobierno. A pesar de eso, y aunque usted no lo crea, el oficialismo tiene chances de ganar porque depende de quién va a ser el candidato/a y no de lo que va hacer.

La oposición pensó que tenía la elección ganada hacia septiembre del 2022 y, ante ese panorama, comenzaron las internas para ver quién era el candidato y eso se convirtió en un salvavidas de plomo para todos los candidatos de ese espacio.

 

 

En la provincia de Buenos Aires la situación es muy parecida, pero quieren dar una sensación de orden y que todo parezca consensuado y definido.

El Gobernador Axel Kicillof, con encuestas mentirosas bajo el brazo, salió a posicionarse como el ¿peronistas? que más intenciones de voto tiene, pero me parece que no es tan así. El oficialismo bonaerense sostiene que con Axel y Verónica (por Magario) se gana la provincia y, eso le daría orden al resto del tramo provincial de la sábana. Según encuestas recientes (más serias y abarcativas) no hay triunfo asegurado convirtiendo el triunfo seguro en una expresión de deseos. El tramo a transitar hasta el cierre de las listas será para alquilar balcones.

 

 

Todos apuestan a la Vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, a que sea la gran electora y le dé orden y contexto al Frente de Todos, pero Cristina se niega a soltar prenda sobres sus posibles candidaturas (los laboratorios políticos están jugando con diferentes escenarios para ver cuál es el más conveniente). Si Cristina es candidata A…, es una cosa, pero si decide ser candidata a B… es otra cosa.

Hoy Cristina Fernández de Kirchner es la que más intenciones de votos tiene, pero lo que tiene no le alcanza para ganar y, es ahí, donde comienzan a jugar las variables y se empiezan a elaborar la arquitectura electoral para intentar alzarse con el triunfo en las próximas elecciones.

El vecino de a pie anda más que desilusionado con la dirigencia política dado que está, ante tamaña crisis que estamos viviendo, solo se mira el ombligo; es decir, privilegian sus intereses personales por delante de los problemas de la gente y, seguramente, esto tendrá un correlato en las urnas.

Para ser escuetos podemos sostener que nadie tiene su candidatura asegurada, nadie sabe candidato a qué va a ser, nadie sabe si se respetaran acuerdos previos con respecto a las candidaturas; en definitiva: nadie sabe quién tiene la lapicera con las que se escribirán las listas para las elecciones PASO Y, esto, ocurre tanto en el oficialismo como en la oposición.

 

LA MATANZA: UNA CAMPAÑA LLENA DE MIERDA

 

Mierda: Suciedad o porquería que se pega a una cosa o a una parte del cuerpo

 

Hay campañas políticas y campañas de mierda.

En nuestro distrito algunos sectores han optado por enfocar su estrategia política en una campaña negativa y los hacen por izquierda, sin hacerse cargo de las cosas que hacen publicar en medios adictos (al dinero).

 

 

Una campaña electoral es la mejor oportunidad que tiene un político para transmitir un mensaje. Si está ejerciendo un cargo muestra lo que hizo y lo que, posiblemente, haga si es reelecto. Si está en la oposición puede señalar los defectos de su contrincante y poner, a consideración del electorado, propuestas e ideas sobre lo que quiere hacer.

No hay nada nuevo bajo el sol en lo que se refiere a campañas electorales; podría decir que se ha inventado casi todo y, también, que se ha probado casi todo. En algunos casos resultaron y en otros no.

 

 

Hace unos días me topé con una nota de un medio platense que sostenía que Fernando Espinoza intentó matar a una modelo que lo denunció por abuso sexual, realmente me (https://realpolitik.com.ar/nota/51986/intentaron-matar-a-la-modelo-que-denuncio-por-abuso-sexual-a-fernando-espinoza/) llamó la atención y leí detenidamente la nota. Sin más solo quiero decir que se fueron al carajo.

Sin desvalorizar la denuncia sobre abuso sexual (hecho que debe esclarecer la justicia) lo que señala la nota en cuestión le resta seriedad a la denuncia.

En la mencionada nota se habla de las desdichas de la denunciante que ocurrió en un ¡!!aeropuerto internacional de la India¡¡¡ y en la misma aseguran que fue Espinoza quién la mandó a pasar tan malos momentos que vivió en ese aeropuerto y, sin temblarle el pulso, sostienen que el fin era matarla.

 

 

A Espinoza lo conozco hace una parva de años, sé de sus flaquezas y algunas de sus virtudes y, de las cuáles (tanto buenas como malas) he sido receptor. Sin temor a equivocarme puedo sostener que Fernando Espinoza no tiene tanto poder como para actuar o influir sobre las acciones de la policía de un aeropuerto internacional en la India. Es ilógico presumir que pueda hacerlo. Espinoza tiene poder, pero no es para tanto. ¿Se imaginan el poder y el dinero que se debe tener para hacer algo así? Porque estás cosas no son baratas y hace falta mucho poder e influencia para armar algo así.

 

 

Me da la impresión (más allá de que los hechos denunciados hayan sucedido o no) que esto no salió del Palacio Municipal en Almafuerte 3050 sino más bien se ve que salió de alguna mente febril de un comando de campaña que queda una cuadra antes que el edificio municipal.

 

 

Sostengo y ratifico lo señalado anteriormente y lo hago porque dejaron “sus huellas en la operatoria de prensa”.

 

LOS CANDIDATOS MATANCEROS: CON LA MIERDA HASTA EL CUELLO

 

Las candidaturas a la intendencia matancera no están definidas ni en el oficialismo ni en la oposición.

En el oficialismo no se sabe qué hará Espinoza porque, más allá de haber estrechado vínculos con este o aquel sector del poder político nacional y provincial, nadie tiene la certeza dé quién va a tener la lapicera para escribir las listas.

 

 

Don Fernando tiene aspiraciones” me comentó un colega de un importante medio nacional y agregó que “Los acuerdos que tejió hasta ahora no se sabe si se van a cristalizar en una candidatura nacional o provincial (lo han mencionado como candidato a vicepresidente, vicegobernador o senador nacional) o, teniendo en cuenta este panorama tan complejo, se repliegue y juegue todas sus fichas ganar nuevamente en La Matanza”.

 

 

El amigo periodista me explicó que “Hoy Espinoza no necesita de la tracción del tramo nacional o provincial de la sábana para ganar y eso él lo sabe y, también, sabe hacerlo valer en la rosca” y agregó que “Hay varios escenarios políticos tanto en la provincia como en la nación. Se puede ganar, se puede perder o se puede perder estrepitosamente. Ante esto no sería descabellado que se quede en su distrito para quedarse a cuidar sus votos y tomar impulso para lo que venga

 

 

La candidata va a ser Liliana Pintos (Concejal y Presidenta del HCD matancero) porque Fernando se quedó sin mujeres de confianza. Magario ya adelantó que no vuelve a la intendencia, le gusta ser vicegobernadora y como Espinoza solo conduce mujeres y Liliana le viene como anillo al dedo” me señaló un legislador nacional muy atento a lo que sucede en La Matanza y que compartió banca con Espinoza cuando este fue Diputado nacional y agregó que “Anduve caminando y hablando con vecinos. También vi algunas encuestas y creo que si Espinoza es el candidato a Intendente gana por 40 o 35 puntos de diferencia. Si él no juega, más allá de quién sea la candidata, la diferencia será mucho menor pero igual retendría el distrito

 

 

La oposición dentro del peronismo matancero aún no ha tomado fuerza. Si bien la diputada provincial, Patricia “La Colo” Cubría, está poniendo mucha plata y el cuerpo en una campaña de instalación aún no puede mostrar una “masa crítica de dirigentes y militantes que le permita competir con Espinoza en las elecciones PASO”.

 

 

Posiblemente juegue por fuera del espacio con el nuevo partido que lanzó su marido (Emilio Pérsico, funcionario del ministerio de Desarrollo Social de la nación) pero “está haciendo mucho ruido las denuncias por el manejo de fondos destinados a la ayuda social y derivados a la campaña política matancera” tan cuál señalamos en la nota: LO QUE CUBRE LA CUBRIA (https://semanarioquintopoder.com/lo-que-cubre-la-cubria/).

 

 

La nota pegó fuerte en algunos despachos de la Rosada y en las oficinas de Toloza Paz” me comentó un funcionario del gobierno nacional y añadió que “Temen que haya repercusiones judiciales (en referencia a la denuncia presentada por Lilita Carrió)”

Por el lado de Juntos o Juntos por el Cambio o el nombre que le pongan al espacio en estas elecciones, las cosas no andan muy clara que digamos; según el último recuento que hice hay casi 10 candidatos a la intendencia matancera (si es que no hay más).

 

 

El que pica en punta es el Concejal, Eduardo “Lalo” Creus que, si bien está lejos de Espinoza en las encuestas, figura como segundo en las mismas y, ese, no es un detalle menor. Creus mide muy por encima de la “Colo” Cubría y eso tampoco es un detalle menor.

Hay muchos candidatos que son más una expresión de deseos que una decisión concreta de pelear la intendencia del distrito.