UNA BUENA PARA LOS MUNICIPALES: HUBO DECISIÓN POLÍTICA Y SE RESOLVIÓ EL PROBLEMA

 

A partir de las movilizaciones que encabezó Rubén Bustos, referentes de los trabajadores municipales matanceros, que estaban reclamando por la imprevista medida del IPS (Instituto Previsión Social) que dispuso dejar de pagar, a los municipales jubilados matanceros, la denominada: extensión horaria y el tema de los tickets que, en su momento, se tomó como ayuda alimentaria en las crisis del 2001 (nuestro medio se hizo eco del tema y publicó varias notas al respecto: https://semanarioquintopoder.com/si-hay-decision-politica-esto-se-arregla/); se logró que

 

 

 

el Ejecutivo municipal redactará los decretos necesarios para subsanar esta situación.

 

 

Si bien la misma no está resuelta en forma definitiva, dado que el IPS (Instituto Previsión Social) debe arbitrar las medidas necesarias para resolver definitiva mente el problema, la redacción de los nuevos decretos es un paso adelante y alentador para llegar a una solución definitiva al mismo.

 

 

Al respecto dialogamos con Rubén Bustos, referentes de los trabajadores municipales matanceros y nos comentó que “Después de reclamar durante más de 6 meses, y luego de muchas reuniones y varias asambleas hemos logrado que se ordenen administrativamente, los aportes correspondientes a las Extensiones Horarias y a la Ayuda Alimentaria que nos Dará la Posibilidad, de Reclamar el reconocimiento y el Pago ante nuestra caja de Jubilaciones” y afirmó que “Resta agradecer a los y las trabajadoras Municipales que todo esté tiempo acompañaron sin detenerse en el reclamo. A todos aquellos que de una u otra manera nos tendieron una mano, incluso más allá de las diferencias. Al Poder Ejecutivo, que nos escuchó y nos atendió

 

 

y sostuvo que “Independientemente que hay que seguir ante otros organismos como el IPS, en estos meses y en lo personal me queda en claro una vez más y como lo marca la historia que si todos nos unimos para el bien común, es muy probable que terminemos siendo artífices de nuestro propio destino