USTED SABE LO QUÉ COME CUANDO COME

El Pollo fosforescente

“Hace unos días, en una noche de intenso calor me levante a la madrugada para tomar un poco de agua fresca de la heladera. No prendí ninguna luz y la luz de la heladera está rota. Con confianza y en oscuridad total habría la heladera y vi de repente algo fosforescente que iluminaba todo el interior. Saque el Tupperware y vi que contenía: Pollo. Una simple pechuga de pollo comprada ese mismo día” me comentó un amigo asombrado.

Una vez sembrada la inquietud me puse en la tarea de averiguar el porqué de tal fenómeno. Descartado la posibilidad de que el mismo se halle en mal estado empecé a indagar y grande fue mi sorpresa al comprobar que la mayoría de los pollos que se venden en el mercado son fosforescentes.

“Los transgénicos, también llamados Organismos Modificados Genéticamente (OGM) son plantas, animales o microorganismos a los que se les han insertado genes de otros organismos en un laboratorio. No existen en la naturaleza. El pollo fosforescente sería un pollo transgénico, ya que se le han transferido genes de otro ser vivo, en este caso, el o los genes que dan la característica de la fosforescencia” explicaba Julián Pérez, el biólogo consultado y agregaba que “el pollo y los huevos son parte de la alimentación diaria en todo el mundo y así lo fueron por milenios. Dijéramos que se consumían de una manera natural porque las gallinas y los pollos eran de razas naturales. Un pollo desde que nacía en una finca se demoraba aproximadamente un año para estar listo para su consumo. La situación hoy es distinta. Desde que nace se demora 7 semanas para estar listo para el sacrificio. Ese crecimiento asombroso se logra basado en dos factores: la raza que es transgénica y que no se sabe que modificaciones genéticas le hicieron y sus implicaciones para la salud de los seres humanos. Los creadores de esas razas no están interesados a dar a conocer los peligros potenciales para la salud humana que tienen dichos animales. El otro punto es la alimentación y las hormonas de crecimiento que le inyectan. El tema del alimento está basado en cereales y legumbres también modificados genéticamente. Pero hay un punto más a tener en cuenta para dilucidar el motivo de que el pollo sea fosforescente: el cloro. Cuando el pollo está siendo procesado se lo lava reiteradamente con agua clorada, es decir, el agua tiene más cloro que el habitual y esto es así, porque evitan y eliminan bacterias durante el proceso de faena del ave”.

El biólogo Julián Pérez aconseja que “Para tener la seguridad de consumir un pollo que no sea transgénico ni que brille en la oscuridad se deben tener en cuenta solo una cosa: el pollo debe tener la piel amarilla y no casi blanca. El que tiene la piel casi blanca es transgénico. Con los huevos sucede algo parecido, la yema debe ser de un naranja casi oscuro y no un naranja pálido”.

Hay que mirar bien para comer bien.