Por Prof. Joaquín G. Puebla
En notas anteriores abordamos el tema de “Los Trapitos” que, por unas monedas, te cuidan el auto estacionado. Pero en Ramos Mejía la situación se descontroló de tal manera que estacionar se ha convertido en una misión casi imposible.
Por una cuestión solidaría ante una persona que no tiene trabajo, queda en uno darle unos mangos a quien se te acerca a ofrecerte cuidarte el auto cuando lo dejas estacionado. El conductor tiene la potestad de decidir si le da dinero y la cantidad del mismo, pero cuando el “Trapito o Cuidacoches” se pasa de rosca y te pone él precio y, encima, te amenaza ya es otra cosa y linda con lo delictivo.
Al tema de los “Trapitos y Manteros” nuestro medio lo abordó oportunamente en sendas notas publicadas el 07/09/2023 y tituladas: “RAMOS MEJÍA: ¿TRAPITOS VIOLENTOS Y MANTEROS BUCHONES?” originada a partir de una denuncia (https://semanarioquintopoder.com/ramos-mejia-trapitos-violentos-y-manteros-buchones/) de Vecinos en Alerta; dicha nota trajo aparejado un operativo organizado por el municipio en coordinación con la Policía provincial donde se desalojaron a “los Trapitos y Manteros”.
Después del mencionado operativo hubo una importante reacción por parte de “los Trapitos y Manteros” apoyados por el Movimiento “Evita” de La Matanza, hecho que cubrimos oportunamente en varias notas, entre ellas: “RAMOS MEJÍA: PESE A LA PATOTA DE LOS CUBRIA Y PÉRSICO NO LOGRARON QUE VUELVAN LOS MANTEROS Y TRAPITOS” (https://semanarioquintopoder.com/ramos-mejia-pese-a-la-patota-de-los-cubria-y-persico-no-lograron-que-vuelvan-los-manteros-y-trapitos/).
En algún momento se tornó complicada la cosa, pero finalmente el municipio tomó la resolución de no permitir más la presencia de “Trapitos y Manteros” en la zona céntrica de Ramos Mejía y San Justo.
La medida se mantuvo un tiempo, pero el control de la misma estaba a cargo de la Policía Bonaerense.
“Los Patas Negras a cambio de su porcentaje permitieron el retorno de los Trapitos y Manteros a las calles ramenses”. Esto es muy claro, “la Policía Bonaerense maneja la Mafia de los Trapitos si hasta manejan la vereda donde está la comisaría” me contaba un efectivo policial que conoce bien el tema (ver video: MISIÓN IMPOSIBLE PARA LA POLICIA – LA MAFIA DE LOS TRAPITOS: https://youtube.com/shorts/S0V9MMdgssM?feature=share).
En el mes de abril la municipalidad matancera implementó, nuevamente (dado que se había suspendido durante la pandemia), el Estacionamiento Medido en varias zonas de los principales centros comerciales de La Matanza y nuestro medio publicó la información (https://semanarioquintopoder.com/implementan-nuevo-estacionamiento-medido-en-la-matanza-y-el-tema-trae-cola/) y, a su vez, la situación que se planteaba con los “Trapitos y Manteros”.
Más de un funcionario se sintió “tocado” por la nota, pero los principales afectados fueron los vecinos ramenses que hoy no solo pagan la tarifa del estacionamiento medido, sino que, a su vez, “le pagan a los Trapitos bajo coacción y si uno se niega, viene la patota (entre dos y seis) y te hacen todo tipo de amenazas para pagar o dejar libre el lugar de estacionamiento”.
“Como el negocio lo regentea la Policía Bonaerense, vas a la comisaría y no te toman la denuncia y si insistís te dan vuelta al mundo en 80 días y el denunciante se cansa y se va. Obviamente el que insiste y logra hacer la denuncia la misma queda en la nada” nos explicaba un uniformado de la zona.
Hay pruebas fehacientes de este tipo de accionar y le tocó vivir esta situación a Daniel Bracamonte, uno de los coordinadores del grupo “Vecinos en Alerta”.
A Bracamonte lo rodearon entre seis de estos mafiosos, lo intimaron para que se retire y al negarse exhibieron armas blancas para convencerlo.
Bracamonte, ya ducho en estas cuestiones, se comió la amansadora y realizó la correspondiente denuncia policial y judicial. Obviamente no pasó nada ni va a pasar nada.
También hay que señalar que instituciones de enorme prestigio en Ramos Mejía, como la Casa de Auxilio que regentea Arturo Ter Akopian (que fue candidato de Patricia “la Colo” Cubría), permite y protege, desde hace años a varios años, a Trapitos que usufructúan la vereda de dicha institución.
El tema es muy complicado y el municipio debe tomar cartas en el asunto porque la situación va de claro a un oscuro intenso, más allá que los responsables de controlar esto sea la Policía Bonaerense que, como señalamos párrafos arriba, “son los que regentean el negocio”.